¿En el cielo recordaremos a quienes no están allí?

Episodio 222 de Verdad y Fe Podcast

Esta es una pregunta de seguimiento de nuestro episodio #220 donde contestamos la pregunta: ¿En el cielo tendremos Libre Albedrío? Puedes leer la transcripción o ver el episodio >AQUÍ<

El problema está en que para algunas personas la idea de ir al cielo y recordar a los seres amados que no llegaron allí es algo inconcebible. Piensan que la tristeza profunda que les sobrecogerá porque no les tienen allí sería demasiado grande y no les permitiría disfrutar del cielo. Aún más, algunos dirán que como en el cielo no habrá más sufrimiento (Apocalipsis 21:4), entonces concluyen que necesariamente olvidaremos a esas personas. Como si Dios borrara nuestras memorias para que podamos ser felices. Como dijo el personaje Cypher en la película The Matrix (1998), “La ignorancia es una bendición.” Pero piénsalo un momento, si Dios elimina nuestras memorias, no se irá junto con ellas parte de quienes somos también? Parte de nuestra personalidad son las memorias y experiencias que nos han hecho quienes somos. Por supuesto Cristo nos redime, pero se incluye en nuestras memorias y experiencias, con el propósito de darnos una vida nueva, pero el recuerdo de quienes éramos antes y donde Dios nos ha llevado, funciona como motivo de alabanza a Dios, reconocimiento su gracia inmerecida y su misericordia. Además que Dios no eliminaría aquello que nos identifica como individuos.

Recordemos que Jesús mantuvo su individualidad cuando resucitó. Los discípulos aún le podían reconocer cuando se les aparecía (Juan 20 y 21). Jesús recordaba sus heridas y hasta se las enseñaba a los apóstoles. En el monte de la transfiguración (Mateo 17), Santiago, Juan y Pedro pudieron identificar a Elías y a Moisés, por lo que su identidad era única. Para el humano, las memorias forman parte de esa individualidad.

Otros piensan que en el cielo la gente olvidará que existe el infierno, como para que no pensemos en la justicia de Dios y el castigo del malvado. Pero tampoco esto sería correcto. De hecho, en Apocalipsis nos dice que los mártires pedían a Cristo que les hiciera justicia, ¡pidiendo el justo castigo de los malvados! (Apocalipsis 6: 9-11) Significa que los muertos en Cristo saben de la gente malvada que hay en el mundo y están de acuerdo con el justo castigo que merecen. Incluso a las personas que son salvadas y que moran con el Señor en el cielo se les invita a celebrar la victoria de Dios sobre la maldad (Apocalipsis 18: 20). En el cielo sabremos que hay un infierno.

Pienso que en nuestra humanidad, no tenemos claro el concepto de santidad y justicia de Dios. No entendemos completamente que el pecador merece la justicia de Dios. ¡Todo pecador! Por eso es que el Cristiano necesita celebrar y cuidar su salvación con celos. El Nuevo Testamento es muy claro en que Dios emitirá su justicia final y los malvados sufrirán el infierno:

Juan 5:28-29 (NTV)
«28 ¡No se sorprendan tanto! Ciertamente, ya se acerca el tiempo en que todos los que están en las tumbas oirán la voz del Hijo de Dios 29 y resucitarán. Los que hicieron el bien resucitarán para gozar de la vida eterna, y los que continuaron en su maldad resucitarán para sufrir el juicio.»

Apocalipsis 20:11-15 (PDT)
«11 Después, vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él. Los cielos y la tierra desaparecieron. 12 Vi enfrente del trono a los muertos, grandes y pequeños. El libro de la vida estaba abierto junto con otros libros. Los muertos fueron juzgados por sus obras, las cuales estaban escritas en los libros. 13 El mar, la Muerte y el Hades dejaron salir a los muertos que había en ellos y todos fueron juzgados por sus obras. 14 Luego, la Muerte y el Hades fueron arrojados al lago de fuego, que es la segunda muerte. 15 El que no tenía su nombre escrito en el libro de la vida era arrojado al lago de fuego.»

La bomba teológica de hoy es que en el cielo, finalmente la Justicia de Cristo será nuestra. Pensaremos como Cristo piensa. Así nos lo muestra 2 Corintios 5:21 (NVI):

“Al que no cometió pecado alguno, por nosotros Dios lo trató como pecador, para que en él recibiéramos la justicia de Dios.”

La justicia de Dios, la cual recibimos en este lado de la eternidad, no terminará en el cielo cuando lleguemos. Allá tendremos la justicia de Dios en nosotros plenamente como siempre debió haber sido. Nuestros cuerpos glorificados serán libres de tentación, maldad y naturaleza pecaminosa. Vamos a poder ver las cosas desde la perspectiva de Dios. Y como tal, estaremos de acuerdo con Dios cuando envíe a los malvados al infierno. Sabremos que incluso ese era el lugar correcto para nosotros y podremos apreciar su gracia y misericordia a niveles más profundos que nunca.

Como dijo el Dr. Randy Alcorn:

“Nunca cuestionaremos la justicia de Dios, preguntándonos cómo pudo haber enviado gente buena al infierno. En vez de eso, estaremos sobrecogidos por su gracia, maravillados de lo que él hizo para enviar gente malvada al cielo. (Ya no tendremos ilusión alguna de que las personas pueden ser buenas sin Cristo.)” 1

En el Cielo, finalmente entenderemos lo que dice 2 Pedro 3:9 (NVI) con claridad:

“El Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden algunos la tardanza. Más bien, él tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca, sino que todos se arrepientan.”

Algunas personas citan a Isaías 65: 17 para argumentar que no recordaremos a las personas que no están con nosotros en el cielo. El texto dice:

Isaías 65: 17 (NTV)
“»¡Miren! Estoy creando cielos nuevos y una tierra nueva, y nadie volverá siquiera a pensar en los anteriores.”

Pero lo que no consideran es el versículo anterior. Este texto no está hablando de que nosotros olvidaremos cosas en el cielo. Si leemos Isaías 65: 16 (NTV), vemos:

“16 Todos los que invoquen una bendición o hagan un juramento lo harán por el Dios de la verdad. Dejaré a un lado mi enojo y olvidaré la maldad de los tiempos pasados.”

Es Dios quien olvidará los pecados de los que salva. No los traerá más a memoria. Serán perdonados completamente. Por eso siempre es importante que leamos la Biblia en su contexto correcto.

Finalmente, quizás no puedas comprender o no puedas imaginar cómo podría ser que en el Cielo no sufras sabiendo que tus seres amados no están allí. Curiosamente el texto bíblico que suele provocar esta duda es precisamente el que la contesta:

Apocalipsis 21:4 (NVI)
«Él enjugará toda lágrima de los ojos. Ya no habrá muerte ni llanto, tampoco lamento ni dolor, porque las primeras cosas han dejado de existir».»

Lo que es seguro es que no tendremos sufrimiento, si estamos con nuestro Señor en su morada. Podemos confiar en qué él lo hará. No sabremos exactamente cómo, pero podemos confiar que lo que él dice que hará, lo cumplirá.

Quiero recomendarles el libro titulado “El Cielo” de Randy Alcorn. Es un excelente recurso para aprender más sobre lo que la Biblia enseña acerca del Cielo y las implicaciones que versículos que no hablan directamente sobre el cielo, tienen acerca del paradero final de los redimidos de Jesús. ¡Altamente recomendado!

Fuente:
1. Alcorn, Randy, Heaven (Tyndale House Publishers, Inc, USA, 2004) p.361

Acerca de Rick Lipsett

(@ricklipsett) director y portavoz de verdadyfe.com. Ha escrito numerosos artículos relacionados a la apologética Cristiana. Sirve como pastor en la Iglesia Cristiana Catacumba 9 de Cayey, Puerto Rico.
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