La Salvación es sólo por medio de Jesús

Episodio #202 de Verdad y Fe Podcast.

Cuando pensamos en este tema, algunos versículos bíblicos suelen llegar a nuestra mente. Por ejemplo: 2 Pedro 3:9 (NVI) que dice:
“9 El Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden algunos la tardanza. Más bien, él tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca, sino que todos se arrepientan.” (Hay un texto similar también en 1 Timoteo 2:2-5)

Esta pregunta nos incomoda a muchos dentro de la iglesia. Sobre todo porque sabemos que hay mucho trabajo por hacer en el campo misionero y conocemos de etnias y naciones que aún no conocen a Cristo. Rápido nos acordamos del pasaje de Romanos 1: 19-20 que dice

Romanos 1:19-20 (NTV)
19 Ellos conocen la verdad acerca de Dios, porque él se la ha hecho evidente. 20 Pues, desde la creación del mundo, todos han visto los cielos y la tierra. Por medio de todo lo que Dios hizo, ellos pueden ver a simple vista las cualidades invisibles de Dios: su poder eterno y su naturaleza divina. Así que no tienen ninguna excusa para no conocer a Dios.

Pero si leemos el versículo 21 de Romanos 1, nos desalentamos ante la posibilidad de que alguien sea salvo por medio de la revelación general de Dios en la creación. El versículo dice:

“21 Es cierto, ellos conocieron a Dios pero no quisieron adorarlo como Dios ni darle gracias. En cambio, comenzaron a inventar ideas necias sobre Dios. Como resultado, la mente les quedó en oscuridad y confusión.”

Nuestra naturaleza pecaminosa a raíz del pecado de Adán nos pone vendas en los ojos y no podemos ver a Dios tal cual es. Por eso Dios mismo es quien nos regala el arrepentimiento (2 Corintios 7:10) y la fe (Efesios 2:8) que necesitamos para poder entrar en una relación con él. Esa fe y arrepentimiento la produce en nosotros por medio de su palabra predicada (Romanos 10:17). Entendamos que la muerte espiritual que vino a Adán y Eva al pecar los sumergió como en un pozo profundo que por obligación pone a toda su progenie dentro junto con ellos. Sin que Dios intervenga, la humanidad está ahogándose en ese pozo.

La bomba teológica de hoy, para contestar la pregunta es que Dios es soberano. Eso significa que está en control de absolutamente todo, como argumentamos la semana pasada cuando contestamos la pregunta: «¿Realmente Dios es Soberano?

Como Dios es soberano vemos textos como Hechos 17:26 (PDT)

“26 De un solo hombre Dios creó todos los distintos seres humanos para que habitaran en todo el mundo y determinó cuándo y dónde debían vivir.”

Dios crea y pone a las personas en los lugares que las quiere.

Ya que Dios es perfectamente bueno (Salmos 145:9), podemos estar seguros que aquellos que van a responder satisfactoriamente al evangelio, Dios los pone en tiempo y espacio correcto para recibir las buenas noticias de salvación y que la persona conozca íntimamente a Jesús por medio del arrepentimiento. Obviamente, parte de esta bomba teológica es que la otra parte de esa moneda también es cierta, Dios colocará a las personas que no se salvarán jamás en lugares estratégicos también. La Biblia enseña que Dios crea personas para su honra y para la deshonra también (2 Timoteo 2:19-20).

Con todo esto, el punto es que en numerosas instancias, la Biblia enseña que sólo a través de Jesús es que Dios da acceso a la salvación.

Hechos 4:11-12 (NVI)

11 Jesucristo es »“la piedra que desecharon ustedes los constructores y que ha llegado a ser la piedra angular”. 12 De hecho, en ningún otro hay salvación, porque no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres mediante el cual podamos ser salvos.

Entiendo perfectamente por qué esto incomoda. Si pensamos en todas las personas que seguramente no estarán en el Reino de los Cielos y consideramos el tormento terrible y eterno en el que estarán como consecuencia, desearíamos que Dios les perdone y ya. Lo que sucede es que pensamos en la soberanía de Dios pero olvidamos la autonomía humana. Es cierto que es una autonomía o libertad limitada a nuestro marco de referencia y a nuestro poder minúsculo, pero nuestras elecciones son verdaderas. La decisión libre humana concurre con la voluntad Divina de Dios para cumplir sus propósitos siempre. Es como la decisión libre de Judas cuando hizo el trato para entregar a Jesús. ¡Mientras Judas traicionaba y entregaba a Cristo, el Padre lo entregaba para nuestro rescate! Entonces las personas que jamás quieren tener a Cristo, no lo tendrán pues no lo deseaban de todo corazón. Dios ha dicho que son los que le buscan con todo el corazón, los que lo hallarán (Jeremías 29:13).

Sí, es cierto que Dios sabía que eso pasaría cuando los diseñó y los creó. Pero esas personas escogen libremente. Sus facultades volitivas son las mismas que las que tu y yo tenemos. No están obligados a quedarse sin salvación y por eso Dios quiere que ofrezcamos el evangelio a todas las etnias, clanes, familias, naciones y tribus. De parte de Dios el tener esa información no es lo mismo que hacerles que le nieguen, su deseo es que sean salvos, aunque sabe que libremente se perderán. Encima de todo eso, al final, Dios está todavía cumpliendo sus propósitos.

Por eso es que es una bomba teológica.

Por supuesto si hay personas que nunca escucharon el evangelio, Dios les juzgará por el conocimiento que sí tuvieron. Dios es justo (Salmos 9:7-8), ¡por lo que no será injusto con ellos! Pero lamentablemente ya sabemos lo que pasará con aquellos que no escuchan el evangelio y sólo tienen la naturaleza para saber sobre Dios y cómo es él. Lo leímos al principio.

Romanos 1: 21 (NTV)
“21 Es cierto, ellos conocieron a Dios pero no quisieron adorarlo como Dios ni darle gracias. En cambio, comenzaron a inventar ideas necias sobre Dios. Como resultado, la mente les quedó en oscuridad y confusión.”

Es cierto que es mucho más conveniente pensar que Dios recibe la adoración que la gente le da a sus deidades como si hubiesen sido dadas a él, o pensar que todas las religiones te llevan al mismo lugar y Dios les recibe al final. Pero si el Dios único existente es el de la Biblia, y tenemos suficientes razones para creerlo así las cuales hemos discutido en este podcast en el transcurso de los pasados 3 años y 8 meses de su existencia, entonces no importa lo que nos gustaría que fuese, sino lo que es en verdad.

Dios sabe nuestra condición y ha dado la única solución. Envió a Cristo para que todo el que crea en él sea salvo. Lo hizo a pesar de las desiciones de la gente porque Dios ama al mundo. El pecado nuestro no fue impedimento para Dios enviar a su hijo Jesús a rescatarnos. Dios ha escogido a su iglesia con la intención de que vayamos a llevar la buena noticia de salvación a todos los lugares. Dios está obstinado por darse a conocer para que muchos vengan al arrepentimiento y al gozo de una relación salvífica con él. Su Iglesia es su heraldo que cuenta las buenas nuevas. Necesitamos abrir nuestras bocas y proclamarle. Que todos los que Dios nos ponga cerca escuchen de Jesús. Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores (Romanos 5:8). La oportunidad de salvación está a la mesa, si escuchas hoy a Dios en tu interior invitándote a venir a sus brazos, no endurezcas tu corazón y respóndele (Hebreos 3:15).


Temas relacionados:

Acerca de Rick Lipsett

(@ricklipsett) director y portavoz de verdadyfe.com. Ha escrito numerosos artículos relacionados a la apologética Cristiana. Sirve como pastor en la Iglesia Cristiana Catacumba 9 de Cayey, Puerto Rico. Actualmente cursa una maestría en Teología de Southern Baptist Theological Seminary (SBTS).
Esta entrada fue publicada en apologética, Biblia, Cristianismo, Preguntas y Respuestas. Guarda el enlace permanente.