¿Realmente Dios es soberano?

Episodio # 201 de Verdad y Fe Podcast

Nos enviaron una objeción contra la visión cristiana de la soberanía de Dios. La persona, reflexionando sobre unos derrumbes de una estructura en República Dominicana que provocó la muerte de algunas personas nos dice: “El Dios que nos han enseñado que existe no es así, no está en control de todo absolutamente, nosotros somos los que provocamos las cosas con nuestra voluntad y energía. No me cabe pensar que un Dios que supuestamente es bueno pueda dejar que cosas como estas pasen.”

Mientras escuchaba la queja de nuestra amiga, se me ocurrieron algunas preguntas para hacerle. Se las doy por si alguna vez tienen una objeción como esta. Yo le hubiese preguntado: ¿Cómo sabes que lo que nos han enseñado sobre Dios es falso? ¿En qué te basas? ¿Qué autoridad tiene quien te lo dice?

La razón de estos cuestionamientos es que para el Cristiano, su autoridad es Dios mismo quien nos ha revelado su carácter en su Palabra (La Biblia). Es de ahí que surge la cosmovisión cristiana. Ese es nuestro fundamento. No es cómo nos sentimos sobre un suceso o nuestras ideas al respecto. Si el Dios de la Biblia es el Dios verdadero entonces nuestro fundamento no tiene rival. Ninguna otra autoridad puede desmentir lo que nos enseña la Biblia. No tienen autoridad superior a Dios.

Si Dios creó todo lo que existe, es lógico pensar que puede controlar y dominar todo lo que existe. Si yo construyo una casa, yo soy el dueño y señor de esa casa. Si quiero puedo tumbar paredes, puedo añadir una terraza y puedo pintarla como quiera. Sabría dónde están los receptáculos para la electricidad, dónde fue que puse la batería de las placas solares, etc. Sabría cuándo tengo visita y cuando los portones están cerrados para dormir. Si Dios fue el que creó todo, similarmente puede hacer con la creación.

El Cristianismo es basado en hechos, no en opiniones. Por ejemplo, Cristo murió. Es un hecho real y factual. Otro hecho real y factual es que su tumba la hallaron vacía y los primeros cristianos que estuvieron vivos durante los hechos decían que estaba vacía. Estuvieron dispuestos a morir por lo que proclamaban sin obtener ningún beneficio.

Jesús dijo cosas de sí mismo que parecerían locura, si no son ciertas. Por ejemplo, decir que perdona pecados, que era el Hijo del Hombre (título de deidad para los judíos), que lo matarían y resucitaría al tercer día, etc. No hace sentido que una persona así Dios la levantara de los muertos si lo que decía son mentiras.

Si Jesús resucitó entonces lo que dijo es cierto. Entre tantas cosas que dijo, afirmó numerosas veces que la cosmovisión judía era cierta y que tenía su cumplimiento absoluto y final en él mismo (Lucas 24: 25-27). La cosmovisión judía que Jesús afirmó enseña que Dios es uno y que es soberano sobre todo lo que existe.

Lo que nosotros llamamos el Antiguo Testamento incluso afirma que las situaciones que nosotros vemos como malas están bajo la soberanía de Dios también. Basta con leer la historia de Job (Job 1:21-22) o la de José cuando fue vendido por sus hermanos y finalmente José concluyó que las intenciones malvadas y libres de sus hermanos, fue la voluntad buena de Dios para salvar a Israel (Génesis 50:20).

En el centro de la queja de nuestra amiga, está el problema filosófico del mal. Ese argumento de antaño que ya ha sido contestado y derrotado a nivel filosófico.

Pero, tomando los ejemplos de Job y de José, vemos que el sufrimiento puede ser parte del plan de Dios para efectuar alguno de sus propósitos. Para Job, el propósito fue provocar una fe más firme y madurez espiritual y para José fue para salvar a su padre Jacob (Israel) y a su familia de una hambruna y por consecuencia salvar al futuro pueblo de Israel de ser extinguido por completo.

Por lo tanto, Dios soberanamente actúa y provoca sus propósitos en la historia humana. Como tenemos una visión limitada a nuestro tiempo y espacio, no podemos ver los efectos totales de las circunstancias. Solo vemos lo que tenemos en frente. No estamos en ninguna capacidad de decir que algo no pudo haberlo hecho Dios porque es malo, pues tenemos los ojos vendados hacia lo que provocará eso en el futuro. Sólo el tiempo nos dejará ver lo que un evento del pasado provocó para bien.

Recordando el desastre natural que fue el Huracán María para Puerto Rico en el 2017, quiero presentar un listado de algunas de las cosas buenas que Dios produjo a través de esa desgracia:

1. Provocó que personas se acerquen a él

  • Movilizó a su iglesia a suplir la necesidad de los afectados
  • Con cada ayuda de parte de las Iglesias, las personas tuvieron la oportunidad de conocer a Dios
  • Las entidades confiaron sus ayudas a las iglesias en vez de al gobierno por falta de confianza en los procesos gubernamentales, lo cual provocó mayor confianza en Dios.
  • Movió a compasión a la gente de todo tipo de religiones para suplir y cubrir al necesitado.
  • Provocó arreglos en infraestructura para evitar embates similares a los que se sufrieron (tendido eléctrico, por ejemplo)
  • Mover a diversos países a ayudar a los necesitados.
  • Hacer que las comunidades se fortalecieran y se unieran.
  • Los niños conocieron a sus vecinos y jugaron con ellos.
  • Los vecinos se comunicaron y compartieron lo que tenían para su beneficio mutuo
  • Se descubrieron comunidades en necesidad que previo al huracán se desconocían y ahora “están en el radar” de las autoridades
  • La iglesia aprendió cómo manejar este tipo de emergencia y ponerse a la disposición del país.

Ahora, es cierto que el ser humano tiene la capacidad volicional para decidir sobre su vida y accionar sus pensamientos libremente desde la condición en la que vivan. La cláusula ahí es la condición en la que viven, o sea, de acuerdo a su marco de referencia es la decisión que tomará. Si viven en pecado, así serán sus decisiones, si viven con falta de conocimiento, decidirán sin ese conocimiento, etc… Pero como ya vimos en el ejemplo de José, las decisiones humanas nunca evitarán que Dios cumpla sus propósitos.

En conclusión, los eventos que consideramos malos no tienen que serlo si lo vemos desde una perspectiva diferente. Dios, teniendo toda la información y conocimiento del presente y futuro está en control de lo que sucede aunque nosotros los veamos como una desgracia. El tiempo quizás, nos proveerá de un mejor vistazo a lo que él quería lograr. Si Dios lo creó todo, Dios está en control de todo. O como dice Salmo 94: 9 (NTV)

9 El que les hizo los oídos, ¿acaso es sordo? El que les formó los ojos, ¿acaso es ciego?

Habiendo dicho todo esto, es importante recalcar que lo que les compartí aquí es una respuesta bíblica y filosófica a una pregunta racional sobre el sufrimiento, pero en el caso de la persona que sufre, no es correcto tratar de explicarle todo esto. La persona que sufre necesita compañía y afecto. Necesita alguien que ore por ella y que pueda estar ahí mientras la persona atraviesa su quebranto. Ese es el problema del mal experimental. Para ese, ninguna respuesta filosófica servirá.

Acerca de Rick Lipsett

(@ricklipsett) director y portavoz de verdadyfe.com. Ha escrito numerosos artículos relacionados a la apologética Cristiana. Sirve como pastor en la Iglesia Cristiana Catacumba 9 de Cayey, Puerto Rico. Actualmente cursa una maestría en Teología de Southern Baptist Theological Seminary (SBTS).
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