Nos escribieron con una inquietud sobre los pecados generacionales y si se transfieren o no de generación en generación y sobre si el bautismo corta esa cadena generacional, perdonando al bebé bautizado de la culpa de la generación previa y entendemos pertinente contestar.
Así nos escribieron:
Recientemente mi mamá (quien practica el Catolicismo) me preguntó si los pecados generacionales son perdonados en el bautismo. Al bautismo que mi mamá se refiere es al bautismo en la infancia que se practica en la iglesia Católica.
Me gustaría, si pudiera explicarme en cuanto a este tema.
Vamos directamente a la contestación. Tenemos aquí dos preguntas:
1. Sobre los pecados generacionales
2. Sobre los efectos del bautismo de niños
Quiero comenzar con la noción de los pecados generacionales. Dice Éxodo 20:5 (NTV):
“No te inclines ante ellos ni les rindas culto, porque yo, el Señor tu Dios, soy Dios celoso, quien no tolerará que entregues tu corazón a otros dioses. Extiendo los pecados de los padres sobre sus hijos; toda la familia de los que me rechazan queda afectada, hasta los hijos de la tercera y la cuarta generación.”
Nota que el texto, luego de decir que Dios extiende los pecados de los padres sobre sus hijos, explica a lo que se refiere y señala que los pecados de los padres afecta a toda la familia, no dice que la familia se convierte en culpable por los pecados de los padres. Hay una diferencia importante.
Si un padre es acusado de hostigamiento sexual en su trabajo, por ejemplo, toda su familia se verá afectada por ese pecado pero ninguno de ellos es culpable del mismo. Ninguno de ellos necesita arrepentirse del pecado del papá. El único culpable es el Papá, aunque el pecado y las decisiones pecaminosas del papá inevitablemente afectará a toda su familia.
Así lo explica Jeremías 31:30 (NTV)
“Cada persona morirá por sus propios pecados, los que coman las uvas agrias serán los que tengan la boca fruncida.”
Cuando Jesús encontró un ciego de nacimiento y sus discípulos le preguntaron si era ciego por sus propios pecados o por los de sus padres, la respuesta de Jesús fue que por ninguno. (Juan 9:1-3)
Por lo tanto, el término “pecado generacional” es engañoso. Es mejor llamarlo “consecuencias del pecado de los padres” o algo así y quizás se necesite explicar a lo que uno se refiere al decirlo como quiera.
Con relación al bautismo,
En el Catolicismo se enseña que a los niños se les bautiza para incorporarlos a la fe y borrar la marca del pecado original de Adán y Eva. Tanto así que si un niño se viese al borde de la muerte antes de ser bautizado, se le hace el sacramento de emergencia de manera que si muere, esté limpio de pecados. La razón de esto es que en el Catolicismo, el bautismo es un sacramento y los sacramentos son vistos como medios de obtener la gracia de Dios. Estos ritos son hechos por los Católicos, y entienden que así obtienen perdón y cobertura de Dios.
Sin embargo, la enseñanza Bíblica es diferente a lo que nuestros hermanos católicos entienden. Pues esa gracia que ellos entienden que obtienen es por sus obras, pero la Biblia enseña que somos salvos por la gracia de Dios y no por obras nuestras para que nadie se gloríe. (Efesios 2:8-9) De hecho, el bautismo en la Biblia no perdona pecado alguno, sino que es una señal pública que Cristo perdonó a la persona que se arrepintió y puso su fe en Jesús. O sea que el perdón de pecados viene antes del bautismo.
El bautismo es una señal pública de una decisión, que la persona que ya fue salva por la gracia de Cristo toma, para dejar claro frente a todos que el viejo hombre queda en las aguas (muerte) y sale la criatura nueva (resurrección). Esto es una “actuación” del mensaje de salvación. Así lo explica Pablo en Romanos 6:3-8 (NTV):
“¿O acaso olvidaron que, cuando fuimos unidos a Cristo Jesús en el bautismo, nos unimos a él en su muerte? Pues hemos muerto y fuimos sepultados con Cristo mediante el bautismo; y tal como Cristo fue levantado de los muertos por el poder glorioso del Padre, ahora nosotros también podemos vivir una vida nueva. Dado que fuimos unidos a él en su muerte, también seremos resucitados como él. Sabemos que nuestro antiguo ser pecaminoso fue crucificado con Cristo para que el pecado perdiera su poder en nuestra vida. Ya no somos esclavos del pecado. Pues, cuando morimos con Cristo, fuimos liberados del poder del pecado; y dado que morimos con Cristo, sabemos que también viviremos con él.”
Importante notar que para poder someterse al bautismo, en obediencia a Cristo según Mateo 28, y cumplir con lo que acabo de mencionar de Romanos 6, la persona debe estar consciente de su necesidad de salvación y creer que esto es posible sólo a través de Jesús, poniendo su fe en él. Como sucedió con el Eunuco Etíope en Hechos 8: 26-40.
Otro problema con el bautismo de niños es que crea un falso sentido de seguridad en las personas. Podrían pensar que son salvos porque sus padres, decidiendo por ellos cuando niños, los bautizaron. Estas personas pueden crecer y ni tan siquiera considerar que ellos mismos necesitan arrepentirse de su vida pecaminosa y en fe, recibir a Jesús para que sean redimidos y santificados mientras entran en una relación correcta con Dios.
Así que, los pecados con la culpa no son transferibles a la próxima generación aunque las consecuencias de los mismos sí podrían traer repercusiones para los que vienen después y dimos ejemplo de ello. Además, el bautismo es la acción pública de fe, que una persona consciente de su necesidad de salvación se rinde a los pies de Jesús. No es un método de obtener perdón por hacer el propio bautismo.
Espero que la respuesta les sea de beneficio.