Si no te afecta, ¿por qué importa que las personas del mismo sexo se casen? |

Hay un argumento que se ha escuchado varias veces a favor del matrimonio del mismo sexo que es interesante:

«Imagina que las parejas del mismo sexo se pudiesen casar. ¿Cómo eso afectaría tu vida personal o tu matrimonio heterosexual?»

La pregunta es retórica. La contestación que se asume es «de ninguna manera.» Por lo tanto la conclusión sigue naturalmente: «Si no le afecta a nadie, ¿por qué no permitirlo?»

La suposición aquí es que el matrimonio es un asunto puramente privado que envuelve la unión emocional entre dos individuos autónomos. Si esta suposición es cierta, entonces la relación emocional y privada entre dos personas del mismo sexo no tiene efectos necesarios sobre la relación privada y emocional entre sus vecinos de sexos opuestos.

Sin embargo, toda la historia del matrimonio es testigo en contra de esa suposición. Hasta ahora, el matrimonio nunca ha sido una relación puramente privada. Es una institución social con reglas como: «se necesitan dos para casarse» y «no te puedes casar con cualquiera (un menor, un perro, un pariente cercano, alguien que ya está casado, alguien del mismo sexo).» Estas reglas le aplican por igual a todos. Sin excepciones.

El matrimonio siempre es más que la pareja. Por esto hacen falta testigos. Por esto es que las novias y los novios generalmente buscan la presencia de sus familias y amigos. Por eso es que el estado registra parejas casadas y las trata de forma diferente a personas que no se han casado.

Hay una razón para estas prácticas: la comunidad tiene una participación en el matrimonio. Cada matrimonio que triunfa, fortalece al resto de la sociedad. Cada matrimonio que fracasa la debilita. Ningún matrimonio es una isla.

Esto se ve en la práctica. Aunque de forma inmediata se encuentre algunos beneficios, las consecuencias a largo plazo pueden ser mucho menos favorables, como han demostrado los países que han legalizado matrimonios del mismo sexo.

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Los matrimonios del mismo sexo aumentarían el poder del estado para regular la sociedad y los negocios, provocando discrimen en contra de los que tomen postura en contra de la homosexualidad y sus implicaciones. Se resumirán las evidencias a favor de este punto para dar una idea de cómo funcionaría. Comencemos con el testimonio de la Dra. Jennifer Roback Morse a la legislatura de Rhode Island:

Extracto:

«Lejos del poder limitador del estado, su versión del igualdad ha sido una herramienta para la toma de posición hostil de la sociedad cívica por el estado. Las iglesias ya están bajo ataque por atreverse a oponerse a la nueva ortodoxia impuesta por el estado que el matrimonio es lo que sea que el gobierno diga que es(7).

Padres están perdiendo el derecho a directamente educar a sus propios hijos(8). Los padres adoptivos en el Reino Unido tienen que someterse al punto de vista del estado sobre el matrimonio(9). Agencias de adopción respetadas han sido llevadas a la quiebra y la mezquindad de algunas quejas que tienen algunas parejas del mismo sexo es asombrosa. Dueños Cristianos de hosteles han sido demandados por no dejar que personas se quedasen en el mismo cuarto sin casarse – ofreciendo sin problema cuartos separados, pero esto no fue suficiente para la policía del pensamiento (10). Parejas del mismo sexo han hecho quejas en contra de fotógrafos de boda, como si fuese un derecho constitucional que la persona que quieres te saque la foto(11).»

Los detalles de los eventos que ella describe se pueden encontrar en las referencias de su discurso.

Aquí algunos otros ejemplos de infracciones a la sociedad y los negocios:

Estas son sólo algunas de las noticias que hay.

[NOTA DEL EDITOR: Desde la publicación original de este artículo, han surgido muchísimas noticias adicionales que demuestran la persecusión de todos aquellos que no estén de acuerdo con aspectos o con la totalidad de la homosexualidad – incluyendo desechando a los mismos suyos.]

Cabe notar cómo el matrimonio homosexual afecta diferentes negocios, iglesias, caridades, y de más. Está abriendo paso a la poligamia y hasta la pedofilia.

Una vez se decide que el matrimonio se trata de dejar que personas hagan lo que les plazca – y no beneficiar la relación íntima de sus contrayentes y producir y criar la próxima generacion – entonces no hay reglas.

Este otro artículo trata de cómo la descomposición del matrimonio afecta la sociedad y el gobierno, por el Dr. Frank Turek.

Extracto:

La ley es una gran maestra, y el matrimonio entre parejas del mismo sexo le enseñará a futuras generaciones que el matrimonio no se trata de los hijos, sino de aparearse. Cuando el matrimonio se reduce a nada más que aparearse, menos personas se casarán para tener hijos

¿Qué importa?

La gente seguirá teniendo hijos, por supuesto. Sin embargo, muchos más de éstos serán fuera del matrimonio. Esto es un desastre para todos. Los niños serán heridos porque padres ilegítimos (no existe tal cosa como hijos ilegítimos) casi nunca vienen de una familia y esas parejas que conviven se rompen a razón de dos a tres veces más que padres casados. La sociedad será herida porque la ilegitimidad comienza una cadena de efectos negativos. La ilegitimidad lleva a la pobreza, al crimen y más altos costos de asistencia económica, que nos lleva a un gobierno más grande, más impuestos y una más lenta economía.

¿Es este el grito de un loco alarmista? No. Se puede ver la conexión entre matrimonios del mismo sexo y la ilegitimidad en países Escandinavos. Noruega, por ejemplo, tiene matrimonio homosexual legalizado desde los principios de los ’90s. En Norlandia – la parte más liberal de Noruega, donde tienen banderas de orgullo gay volando sobre las iglesias – los nacimientos fuera del matrimonio han incrementado muchísimo. Más del 80% de las mujeres están dando a luz por primera vez y casi un 70% de TODOS estos niños nacen fuera del matrimonio. A través de todo Noruega se vió un cambio súbito (de 39% a un 50%) de niños naciendo fuera del matrimonio en la primera década del matrimonio del mismo sexo.»

De igual manera, el antropólogo Stanley Kurtz escribe:

«Cuando vemos a Norlandia y a Nord-Troëndelag, estamos mirando hacia un futuro en el cual el matrimonio homosexual es aceptado abiertamente. Lo que vemos es un lugar en el cual el matrimonio tradicional ha desaparecido. […] Los matrimonios homosexuales Escandinavos llevan el mensaje que el matrimonio tradicional es anticuado y que cualquier organización familiar – incluyendo paternidad fuera del matrimonio – es aceptable.»

Encuestas internacionales demuestran que matrimonios del mismo sexo y la erosión del matrimonio tradicional van mano a mano. Es decir: el matrimonio tradicional es más débil y la ilegitimidad paternal más fuerte en lugares donde se ha legalizado el matrimonio homosexual.

Se podría argumentar que las correlaciones no necesariamente significan causa. Es cierto. Sin embargo, en este caso específico, hay evidencia de que la correlación lleva a la causa. Las leyes que afectan el matrimonio impacta la sociedad de forma negativa. Hace unos 40 años, se hizo una ley que facilitara el proceso de divorcio (No-Fault Divorce Law) en los Estados Unidos.

Esta ley comenzó en California y se regó al resto de la nación. Esas leyes ayudaron a cambiar nuestras actitudes y conductas sobre la permanencia del matrimonio. Sin duda que leyes de que re-definan el matrimonio cambiarán nuestras actitudes y conductas sobre el propósito del matrimonio.

La ley es una gran maestra y lo que, hasta ahora se ha visto en países donde se ha legalizado el matrimonio homosexual, es que las repercusiones de dicha legalización no se limitan a aquellos que disfrutan de sus aparentes beneficios.

[Ya, en Puerto Rico, se validan los matrimonios de parejas del mismo sexo.]

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– ¿Qué dice la Biblia sobre el Matrimonio?

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Adaptado del artículo por J. Warner Wallace