Recientemente nos expusimos a una serie de argumentos de nuestros amigos ateos, que afirman lo siguiente:
“¿Cómo Dios puede hacernos responsables de un sistema moral fallido que él mismo creó?”
Una pregunta muy curiosa que contiene mucho peso e información entre líneas que hay que hay que entender. El reclamo mismo establece que Dios creó, por lo que presume que hay un Dios, que es creador y que hay una ley moral objetiva que aparentemente no cumplimos por culpa de Dios quien nos hizo como somos: imperfectos.
Si Dios es el creador, lo que existe es suyo. ¿Quién le va a decir cómo tiene que hacer las cosas si necesariamente tiene que ser más inteligente y sabio que todos nosotros? Si Dios es creador, significa que el genio más impresionante que pueda existir, fue dotado de su intelecto por Dios. Después de todo, ¿Cómo sería posible crear algo que es superior a ti? Hasta la Inteligencia Artificial (Ai) más impresionante depende de toda la programación e información que el hombre le ha provisto.
El Cristianismo explica por qué tenemos el problema de no poder cumplir con la ley moral. Basta con leer los primeros capítulos de Génesis para ver que fue nuestra culpa. Obviamente la oportunidad de pecar estaba disponible, pero no hay manera de tener libertad si no podemos tomar decisiones incorrectas.
Si fuimos creados, no hay por qué perder tiempo discutiendo por qué somos como somos, sino que debemos hacer lo que se supone que hagamos. La Biblia lo dice así en Romanos 9:20:
“¿Quién eres tú, simple ser humano, para discutir con Dios? ¿Acaso el objeto creado puede preguntarle a su creador: «¿Por qué me has hecho así?»?”
La Evidencia
Muchos podemos afirmar que hemos experimentado a Dios hacer cosas en nuestra vida. Esto es una evidencia subjetiva que nadie puede cancelar. Además, la evidencia objetiva a favor de la existencia de Dios sigue en pie. Por ejemplo, la resurrección de Jesús es un hecho histórico con buenísimas razones para aceptar que sucedió. Esta evidencia apunta no solo a la veracidad del Cristianismo, sino que a la existencia de un sólo Dios que creó, como afirma la pregunta. Aquí algunas de esas evidencias objetivas a favor de la existencia de Dios y el Cristianismo https://bit.ly/3SoaOHT.
Cuando afrontamos cuestionamientos como este, necesitamos hacer memoria de la evidencias subjetivas y objetivas que tenemos, de que la cosmovisión Cristiana es cierta.
¿Qué decir al reclamo?
Finalmente, unas palabras acerca del reclamo. No estamos en ninguna posición confiable de saber con certeza:
- Que el sistema creado es fallido.
- Que no hay un posible propósito incluso para la maldad que vemos y experimentamos.
Para saber que hay maldad a nuestro alrededor y que nos afecta, necesitamos tener un conocimiento interno y compartido con los demás de que la acción en cuestión es mala. Para saberlo, necesitamos una ley que nos lo diga. Esta ley del comportamiento humano la poseemos todos en nuestras mentes, por lo cual apunta a la necesidad de un ser superior a nosotros que la puso ahí.
Un argumento que se encuentra entre líneas en el reclamo es nuestra libertad de elegir. Si el sistema moral está roto, incluye a los agentes morales (nosotros) que quebramos la ley moral regularmente. Sin embargo aunque dijéramos que nuestra capacidad de elegir está limitada a la situación interna nuestra (nuestra manera de ver el mundo, nuestro subconsciente, etc) aún así, son nuestras propias decisiones y como tales, nos hacen responsables a nosotros mismos.
Argumentar de esta manera contra la existencia de Dios o contra su benevolencia es tomar prestado del propio Dios para argumentar contra él. O como diría el Dr. Frank Turek, es como sentarse en la falda de Dios para darle una bofetada. El reclamo prueba lo que están tratando de derrumbar. Por lo que el caso a favor de Dios y del Cristianismo sigue en pie e intacto.