El Manual de Operaciones

Tengo una confesión que hacerles. Jamás he leído el manual de operaciones de mi auto. Lleva conmigo casi 19 años y no recuerdo haber leído ni una sola página. ¿Alguna vez has leído el manual de operaciones de tu vehículo? Me corro el peligro de cometer algún error en el cuidado de mi guagua. Debo depender de lo que los profesionales me digan para continuar cuidando bien de ella. Pero, ¿qué pasa si alguno de los mecánicos no sabe lo que me está diciendo? Lo triste es que esto lo sé, y aún así no lo leo.

No siempre amé la Biblia. Hubo una época en mi vida, donde no la entendía, me parecía aburrida y a veces me daba miedo leerla. ¿Imaginas qué hubiese pasado si nunca hubiese leído sus páginas con la intención voraz de estudiarla y entender lo que Dios había escrito para mí? Por supuesto no me puedo llevar la gloria en esto. Si Dios me hubiese dejado a mis propias costumbres, estaría dependiendo de mis pastores y líderes para que me dijeran lo que la Biblia enseña. Pero, ¿qué pasaría si alguno de ellos se equivoca y yo no estudio la Palabra por mi cuenta? Lo triste de esto es que lo sabemos, y aún así muchas personas no leen la Biblia.

Por eso, a las pocas semanas de mi conversión, Dios permitió que mi primer intento de evangelización explotara en mi cara. Un amigo muy amado mío me respondió con cuestionamientos contra el evangelio sencillo que le compartí y provocó grandes dudas en mí. Dios usó esa experiencia para mantenerme alerta y que escuchara con toda la atención la próxima semana cuando predicaron sobre apologética en mi Catacumba. De ahí en adelante entendí que necesitaba conocer en qué creo y por qué lo creo. El mundo no me va a dejar quieto hasta que rompa mi fe, pero si estoy claro en lo que creo, será mucho más difícil que lo logre.

Hoy quisiera que leyéramos el capítulo 3 de 2da de Timoteo. El énfasis de lo que leeremos será, 2 Timoteo 3: 13-17 pero el contexto es de suma importancia. Me propongo a resaltar tres puntos de esta porción:

  1. Van a intentar engañarnos
  2. La Palabra de Dios es confiable
  3. La Biblia es nuestro Manual de Operaciones

2 Timoteo 3 (NTV) 
1 Timoteo, es bueno que sepas que, en los últimos días, habrá tiempos muy difíciles. 2 Pues la gente solo tendrá amor por sí misma y por su dinero. Serán fanfarrones y orgullosos, se burlarán de Dios, serán desobedientes a sus padres y malagradecidos. No considerarán nada sagrado. 3 No amarán ni perdonarán; calumniarán a otros y no tendrán control propio. Serán crueles y odiarán lo que es bueno. 4 Traicionarán a sus amigos, serán imprudentes, se llenarán de soberbia y amarán el placer en lugar de amar a Dios. 5 Actuarán como religiosos pero rechazarán el único poder capaz de hacerlos obedientes a Dios. ¡Aléjate de esa clase de individuos!

6 Pues son de los que se las ingenian para meterse en las casas de otros y ganarse la confianza de mujeres vulnerables que cargan con la culpa del pecado y están dominadas por todo tipo de deseos. 7 (Dichas mujeres siempre van detrás de nuevas enseñanzas pero jamás logran entender la verdad). 8 Estos «maestros» se oponen a la verdad, tal como Janes y Jambres se opusieron a Moisés. Tienen la mente depravada, y una fe falsa; 9 pero no se saldrán con la suya por mucho tiempo. Algún día, todos se darán cuenta de lo tontos que son, tal como pasó con Janes y Jambres.

10 Pero tú, Timoteo, sabes muy bien lo que yo enseño y cómo vivo y cuál es el propósito de mi vida. También conoces mi fe, mi paciencia, mi amor y mi constancia. 11 Sabes cuánta persecución y sufrimiento he soportado, y cómo fui perseguido en Antioquía, Iconio y Listra; pero el Señor me rescató de todo eso. 12 Es cierto, y todo el que quiera vivir una vida de sumisión a Dios en Cristo Jesús sufrirá persecución; 13 pero los malos y los impostores serán cada vez más fuertes. Engañarán a otros, y ellos mismos serán engañados.

14 Pero tú debes permanecer fiel a las cosas que se te han enseñado. Sabes que son verdad, porque sabes que puedes confiar en quienes te las enseñaron. 15 Desde la niñez, se te han enseñado las sagradas Escrituras, las cuales te han dado la sabiduría para recibir la salvación que viene por confiar en Cristo Jesús. 16 Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto. 17 Dios la usa para preparar y capacitar a su pueblo para que haga toda buena obra.

1: Van a intentar engañarnos

Pablo nos da la mala noticia rápido. 

13 pero los malos y los impostores serán cada vez más fuertes. Engañarán a otros, y ellos mismos serán engañados. 

Los impostores vienen a engañar. Desde que Cristo nació y hasta que regrese, o como dice Pablo: “en los últimos días” la gente tratará de engañarnos y se creerán el cuento ellos mismos. Estos ciegos que liderarán a otros ciegos serán “poderosos” a la vista de todos. Pasarán el gato por la liebre y serán exitosos haciéndolo. Esto es aterrador para el que reflexiona y concluye que no sabe si conoce o ha conocido la verdad. Otras personas serán indiferentes ante el tema y eso es peor aún. El error es bien peligroso porque suele presentarse como si fuera cierto. Como dijo Ireneo de Lion en el segundo siglo:

“El error nunca se presenta en toda su desnuda crudeza, a fin de que no se le descubra. Antes bien se viste elegantemente, para que los incautos crean que es más verdadero que la verdad misma.”
Ireneo de Lion (Siglo II)

Dios, sabiendo lo fuerte que puede ser el engaño, dejó expuesto su corazón en la Palabra para que conociéramos la verdad. Esa es la única manera de estar libres del engaño y de creer doctrinas falsas. Hay que estudiar la Palabra de Dios.

Judas (el otro Judas) lo dijo así:


“Queridos amigos, con gran anhelo tenía pensado escribirles acerca de la salvación que compartimos. Sin embargo, ahora me doy cuenta de que debo escribirles sobre otro tema para rogarles que defiendan la fe que Dios ha confiado una vez y para siempre a su pueblo santo.” Judas 1: 3 (NTV)

Los redimidos tenemos una responsabilidad pesada de poder defender nuestra fe. Pero para poder defenderla, primero hay que conocerla. Para conocerla hay que estudiarla. Para estudiarla, no hay otra fuente o recurso fuera de la Biblia.

No me malinterprete, los pastores y líderes podemos ser útiles para enseñar. Por eso es que Dios da el don de enseñanza, para equipar a su Iglesia. Pero hay una responsabilidad sobre cada creyente en formar una relación íntima con Dios. Y eso es posible únicamente por medio del intercambio de ideas con Dios. Tu oras y él te habla por medio de su Palabra. ¡Es el mismo proceso que usamos para conocer a la gente! Es un intercambio de palabras.

Pero ¡cuántos hermanos en la fe no estudian la Palabra! Si no estudian la Palabra, ¿realmente tienen intimidad con Dios? ¡Si sólo oran, lo que tienen es un monólogo constante!

Ojo, que no estoy hablando de a quienes por alguna razón justificada y no pueden estudiar la Palabra. Esa sería la excepción y para esos casos, hay alternativas para poder estudiar la Biblia.

Pero la advertencia de Pablo es muy fuerte como para arriesgarnos a tratar de vivir en Cristo sin su Palabra. Hermanos, eso no hace sentido. No conocer la Palabra de Dios te hace vulnerable a creer cualquier bobería, si la persona que te la da es una a quien le ha dado autoridad sobre el tema. No me refiero a pastores y líderes… a veces son cosas que escuchamos de una conversación que ni era con nosotros en la oficina médica. O quizás fue algo que dijo una persona en las noticias o lo leíste en las redes sociales… A veces recibimos de cualquier fuente, menos la apropiada para nuestra fe y culto. Sólo la Biblia es esa autoridad.

2: La Palabra de Dios es confiable

Si eres Cristiano, normalmente afirmarías que la Palabra de Dios es confiable, porque como dice Pablo: Toda la Escritura es inspirada por Dios (2Tim3:16) Pero esto a veces se nos complica en la cabeza, porque la Biblia misma nos está diciendo sobre ella misma que ha sido inspirada por Dios. Eso es un pensamiento circular. Es como si yo digo: “Yo soy el tipo más hermoso, porque yo lo digo.” Mi mamá y mi esposa estarán de acuerdo (eso espero), pero es porque ya están prejuiciadas. Pero realmente sería un dato cuestionable. Otras personas dudarán de la confiabilidad de la Biblia porque es muy antigua y tiene demasiados autores, copias y traducciones. Y otras personas pondrán en tela de juicio a las Escrituras, porque no saben si realmente es de carácter sobrenatural. Pues vamos a quitar estos tres escombros del medio:

  1. Pensamiento circular: Si Dios es la máxima autoridad, es de esperar que la única referencia que tengamos de la veracidad de lo que él dice, sea su propio testimonio. No hay autoridad que esté por encima de él. Si la hubiese, eso sería Dios y no Dios.
  2. Confiabilidad de lo escrito: La cantidad de copias de los manuscritos del Nuevo Testamento que tenemos nos dan un mejor cuadro de lo que realmente enseña la Biblia. No disminuye la confiabilidad, sino que la aumenta. Podemos identificar los errores y las añadiduras.
    Además, para el Antiguo Testamento (completado para el siglo V a.C.) tenemos Los Rollos del Mar Muerto, del año 125 a.C. para compararlo con manuscritos más recientes, como el Códice de Cairo que se copió en el 895 d.C. Resulta que ambos manuscritos contienen lo mismo. El mensaje nunca cambió. Esto se debe al cuidado que tenían los escribas en transmitir la Palabra de Dios.
  3. Texto sobrenatural: Jesús cumplió 60 grandes profecías del Antiguo Testamento, junto con unas 270 ramificaciones adicionales, las cuales fueron escritas más de 400 años antes de su nacimiento. El Nuevo Testamento también presenta profecías que luego se cumplieron, como la muerte y resurrección de Jesús o la destrucción del Templo en el año 70 d.C.

Por lo tanto, humanamente hablando, tenemos vastas razones para confiar en la Biblia. Pero espiritualmente hablando, Pablo dice:

“se te han enseñado las sagradas Escrituras, las cuales te han dado la sabiduría para recibir la salvación que viene por confiar en Cristo Jesús.” 2Tim3:15

  • Es la propia Palabra de Dios la que nos da la Fe y nos trae a la salvación (Romanos 10:17).
  • Es la Palabra de Dios la que nos ha consolado en medio de nuestros quebrantos.
  • Es en la Palabra de Dios que hemos visto el rostro de Jesús y hemos sido cautivados por su esplendor.
  • La Palabra de Dios es la que muestra el camino a seguir de delante a nosotros.
  • Es la que nos da la manera de cumplir con nuestro diseño de ser portadores de la imagen de Dios.

Por todo esto es que podemos confiar libre y gozosamente en la Palabra de Dios.

3: La Biblia es nuestro Manual de Operaciones

Con lo anterior puesto en su lugar correcto, ahora podemos regresar a lo que Pablo dijo con mayor confianza y seriedad:

16 Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto. 17 Dios la usa para preparar y capacitar a su pueblo para que haga toda buena obra.

Si yo sigo viviendo sin leer el manual de operaciones de mi vehículo, lo que podría pasar es que dañe o pierda mi auto, si alguien me da mala información y yo la ejecuto. Pero para el Cristiano, no debe haber opción de vivir sin la Biblia, porque ella es nuestra guía para toda decisión y conducta. Esto es lo que Pablo dice que recibimos de la Biblia:

  1. Nos enseña la verdad
  2. Nos muestra lo que está mal en nuestra vida
  3. Nos corrige en las equivocaciones
  4. Nos enseña a hacer lo correcto
  5. Nos prepara y capacita para vivir

Significa que aparte de la Biblia, no obtendremos todo esto, o por lo menos, no lo obtendremos adecuadamente. Es cierto que tuvimos una historia antes de llegar a Cristo pero, ¿no fue esa historia la que murió al Cristo darnos una vida nueva?

Si Dios nos tuvo que rescatar de nuestra vieja vida, es porque sin su intervención estábamos en peligro.

¡Entonces ahora que somos suyos, necesitamos la Palabra suya para que seamos transformados!

Efesios 4: 17(NTV)

“Con la autoridad del Señor digo lo siguiente: ya no vivan como los que no conocen a Dios, porque ellos están irremediablemente confundidos.”

Conclusión:

Hemos sido advertidos que en el mundo vendrán a engañarnos “maestros” que viven en el engaño. Para poder librarnos de esos engaños, Pablo nos llama a confiar en la Palabra de Dios, la cual es fidedigna porque Dios es fiel. Y nos enseña a que necesitamos ponerla frente a nuestros ojos para estudiarla y poder vivir conforme lo que dice allí.

Si amamos a Jesús, tenemos que mostrarlo con nuestra obediencia. Él mismo lo dijo en Juan 14:21. Por lo tanto, el Cristiano tiene que empaparse de la Palabra de Dios para ponerla por acción. Sólo así podremos cumplir con lo que Pablo le exige a Timoteo más adelante en  2 Timoteo 4:5 (NTV)

“Pero tú debes mantener la mente clara en toda situación. No tengas miedo de sufrir por el Señor. Ocúpate en decirles a otros la Buena Noticia y lleva a cabo todo el ministerio que Dios te dio.”

La mente clara que necesitamos y la paz ante cualquier situación que venga, la obtenemos del consejo de Dios. Sin eso, viviremos ansiosos por lo incierto del futuro.

Sin el conocimiento de la Palabra, nuestra fe será débil y ante cualquier aviso de tormenta, se derrumbará.

Nosotros los Cristianos necesitamos conocer bien lo que Papá nos ha dicho.

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About Rick Lipsett

(@ricklipsett) director y portavoz de verdadyfe.com. Ha escrito numerosos artículos relacionados a la apologética Cristiana. Sirve como pastor en la Iglesia Cristiana Catacumba 9 de Cayey, Puerto Rico. Actualmente cursa una maestría en Teología de Southern Baptist Theological Seminary (SBTS).
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