¿Volveremos a Eden?

Episodio 254 de Verdad y Fe Podcast

La pregunta de hoy viene a raíz de lo que dice Génesis 3:23-24 (NTV):
“23 Así que el Señor Dios los expulsó del jardín de Edén y envió a Adán a cultivar la tierra de la cual él había sido formado. 24 Después de expulsarlos, el Señor Dios puso querubines poderosos al oriente del jardín de Edén; y colocó una espada de fuego ardiente—que destellaba al moverse de un lado a otro—a fin de custodiar el camino hacia el árbol de la vida.”

La incomodidad nace en que Dios envió querubines y una espada para custodiar el camino hacia el árbol de la vida en el jardín del Edén, por lo que parece que no tendremos acceso al Edén nuevamente. Es importante establecer por qué Dios intervino y no permitió el regreso a Edén. Es que ahora que el ser humano estaba en condenación, o sea, muertos espiritualmente; comer del árbol de la vida en Edén hubiese sido una maldición, pues vivirían para siempre alejados de Dios. Fuimos creados para estar en relación con Dios, no tener esa posibilidad nos llevaría a la destrucción permanente pues no tendríamos lo que necesitamos para existir: a Dios. Entonces Dios no permitió que regresaran a Edén.

Es curioso que por el resto de las Escrituras, no vemos a nadie tratando de buscar regresar a Edén. Nadie buscó el árbol de la vida nuevamente. Edén fue perdido para los humanos, no había vuelta atrás. Incluso en el Apocalipsis, nunca se presenta al ser humano regresando al Edén. Quizás sea un tema curioso para explorar en alguna obra de fantasía o ficción, pero la realidad es que no tendremos acceso a Edén jamás. Si fuese así, Dios lo hubiese prometido, pero lo que Dios sí prometió sobrepasa toda expectativa del jardín perdido.

Lo que Dios si prometió fue algo mejor. Mira como lo presenta Apocalipsis 21:4-5 (NTV)
“4 Él les secará toda lágrima de los ojos, y no habrá más muerte ni tristeza ni llanto ni dolor. Todas esas cosas ya no existirán más». 5 Y el que estaba sentado en el trono dijo: «¡Miren, hago nuevas todas las cosas!». Entonces me dijo: «Escribe esto, porque lo que te digo es verdadero y digno de confianza».”

Mira también lo que dice Jesús en Juan 14: 2 (NTV):
“En el hogar de mi Padre, hay lugar más que suficiente. Si no fuera así, ¿acaso les habría dicho que voy a prepararles un lugar?“

Dios hace todas las cosas nuevas. ¡Lo que Dios nos regalará nos dejará sin aliento! ¡Si Edén era majestuoso, lo que está por venir lo sobrepasará! Es como si Dios no vuelve ha hacer lo mismo dos veces. Su creatividad es tan vasta y su poder tan asombroso que nos sorprenderá con algo nuevo. Algo mayor a lo primero. Jesús aún construye nuestra morada eterna. Con todas sus cualidades divinas, Dios está preparando un lugar nuevo para los suyos. ¿Puedes imaginarlo?

Con esto en mente, nuestra mirada no debe ser una de nostalgia sobre lo que pudimos estar gozando, sino a la expectativa del futuro seguro que viene para todo el que ha sido adoptado por Dios.

La bomba teológica de hoy es que nosotros no tenemos la capacidad de regresar al jardín pero Dios, en su gracia, traerá algo mucho más majestuoso a nosotros en la resurrección final. Lo que la Biblia presenta como el cielo es mucho mayor que el jardín del Edén. Para empezar, dice la Biblia que no habrá sol ni luna pues Dios mismo será la luz nuestra (Apocalipsis 22:5), por lo que la cercanía con Dios será mayor a la que Adán y Eva disfrutaban. También tendremos el árbol de la vida (Apocalipsis 22: 2), pero no habrá árbol para tentarnos a ser como Dios. Lo que nos espera es mejor que lo que tuvimos y perdimos.

Así que mientras leemos el texto de Génesis y vemos lo que Adán y Eva perdieron, y por consecuencia, nosotros también, recordemos que Cristo nos ha dado una esperanza segura, mayor a lo que nuestros primeros padres tuvieron. Que al leer el texto de Génesis, nos movamos a darle gracias a Dios quien hará todas las cosas nuevas y seremos los recipientes de todas esas nuevas bendiciones. A Dios sea la gloria que piensa en nosotros y prepara para nosotros una morada inigualable e incomparable. Nuestro asombro eterno será nuestra adoración. ¡Dios lo hará!

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About Rick Lipsett

(@ricklipsett) director y portavoz de verdadyfe.com. Ha escrito numerosos artículos relacionados a la apologética Cristiana. Sirve como pastor en la Iglesia Cristiana Catacumba 9 de Cayey, Puerto Rico. Actualmente cursa una maestría en Teología de Southern Baptist Theological Seminary (SBTS).
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