Hay leyes en la Biblia que los Cristianos siguen y otras que no. Si la ley moral de Éxodo 20, sigue siendo vigente aún para el Cristiano, ¿por qué no acostumbramos guardar el sábado? Como claramente estipula Éxodo 20:8 (NTV) “»Acuérdate de guardar el día de descanso al mantenerlo santo.”

Hace unas semanas publicamos el episodio 200 de Verdad y Fe Podcast bajo el título: “¿Pablo se contradijo?” En esa ocasión dije: “Tanto el decálogo como la circuncisión forman parte de lo que Dios dijo, los 10 mandamientos son la ley moral que refleja el carácter inmutable de Dios, mientras que la ley de Moisés o cívica era para Israel como estado, cosa que nosotros los gentiles no somos. En 1 Corintios 7:17-19, Pablo diferencia entre las dos y nos apunta a obedecer la ley que Dios mismo escribió en tablas de piedra en el monte Sinaí. Esos son los mandamientos de Dios que los Cristianos obedecemos.”

Pero el problema ahí es que cuando leemos el decálogo vemos el mandamiento de guardar el sábado. De ahí proviene la duda que contestamos hoy.

De manera muy resumida, podemos ver que hay tres tipos de leyes en el Antiguo Testamento:

• La ley moral
• La ley cívica
• La ley sacerdotal

Para un Israelita, era normal tener que cumplir con todas ellas. Sin embargo, para el Cristiano, la ley cívica y sacerdotal no nos aplica pues no somos israelitas ni levitas. Sin embargo, la ley moral que refleja el carácter de Dios, la cual fue dada por Dios a Moisés en el monte Sinaí (Éxodo 20) incluye el mandamiento de guardar el sábado, y para la gran mayoría de Cristianos, esto es algo que no se sigue, o por lo menos no necesariamente el sábado mismo.

Cuando Pablo le escribió a la iglesia en Roma, les dejó una guía muy clara con relación a guardar un día en la semana.

Romanos 14:5-7 (NTV) 5 Del mismo modo, algunos piensan que un día es más sagrado que otro, mientras que otros creen que todos los días son iguales. Cada uno debería estar plenamente convencido de que el día que elija es aceptable. 6 Los que adoran al Señor un día en particular lo hacen para honrarlo a él. Los que comen toda clase de alimentos lo hacen para honrar al Señor, ya que le dan gracias a Dios antes de comer. Y los que se niegan a comer ciertos alimentos también quieren agradar al Señor y le dan gracias a Dios. 7 Pues no vivimos para nosotros mismos ni morimos para nosotros mismos.”

Así que ya podemos empezar bajando la guardia ante la posibilidad de que tu acostumbres guardar un día o festividad y otro cristiano guarda otro día, otra festividad  o ninguna… Si guardamos o no guardamos y lo hacemos para el Señor es para su honra que lo hacemos.

¿De dónde sale la celebración del Shabbat?

Muchos piensan que el guardar el sábado es algo que surge de Génesis. Pero no es así. Es cierto que Génesis 2:3 (NTV) dice: “Dios bendijo el séptimo día y lo declaró santo, porque ese fue el día en que descansó de toda su obra de creación.” Pero…

• Moisés, autor de Génesis, no estuvo allí. No sabía qué día en específico fue, sino que fue al finalizar la creación.
  
• Cabe la posibilidad que el relato de los seis días de la creación no sean días literales, por lo que no podríamos dejarnos llevar por un calendario humano. (En el pasado publicamos un artículo muy bueno sobre la edad de la tierra que puede serles útil aquí y ahora.)
  
• Abraham, Jacob y José no celebraron el Shabbat. Fue con la ley, que llegó el celebrar el día de descanso, para Israel. Examinemos Éxodo 31:16-17 (NTV):
  «16 El pueblo de Israel deberá guardar el día de descanso y conmemorarlo de generación en generación. Es una obligación del pacto para siempre. 17 Es una señal perpetua de mi pacto con el pueblo de Israel. Pues en seis días el Señor hizo los cielos y la tierra, pero en el séptimo dejó de trabajar y descansó”».»

Dios usa el patrón de trabajo contínuo y luego descanso, como el de Su creación, pero no porque ese fue su patrón y había que emularlo tal cual. O como si Dios mismo se cansó y tuvo que tomarse una siesta. Dios detuvo su obra creadora pero continuó activo en la creación. El shabat de Israel era una señal del pacto entre Dios con ellos. Mira cómo lo presenta Deuteronomio 5:15 (NTV):

15 Recuerda que tú también fuiste esclavo en Egipto y que el Señor tu Dios te sacó de allí con mano fuerte y brazo poderoso. Por esa razón, el Señor tu Dios te ordenó descansar el séptimo día.

El propósito de Dios para Israel con el Shabat es que recordaran que ya no eran esclavos, sino que podían descansar. Por eso, en ese día no se trabaja para Israel, conmemoran su libertad de la esclavitud en Egipto.

Entra Jesús en Escena

Una y otra vez, Cristo obró milagros en el día de descanso y se buscaba problemas con las autoridades religiosas de su tiempo. Si analizamos el mensaje y propósito de la encarnación de Jesús, vemos algo muy importante con relación al sábado. 

Mateo 11:28 (NTV)
28 Luego dijo Jesús: «Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso.

Mateo 12:8 (NTV)
8 Pues el Hijo del Hombre es Señor, ¡incluso del día de descanso!

¡Es en Jesús que hallamos descanso! El descanso del que Jesús hacía referencia es del yugo pesado de la ley que violamos. El pecado nos tiene cautivos, como Egipto tenía a Israel de esclavos. Jesús vino a darnos libertad y descanso de nuestra esclavitud al pecado. En la cruz, hallamos libertad. ¡Ya no somos esclavos! Por lo que nuestra señal del pacto es Cristo, no el sábado.

La bomba teológica para hoy es que Jesús mismo es nuestro shabat/descanso. Es en Cristo que hallamos descanso y es a él que acudimos para obtenerlo. Obviamente como criaturas de Dios, necesitamos un descanso literal pues sólo Dios puede trabajar sin descansar. Pero para nuestro descanso existencial, por llamarlo de alguna manera, nuestro sábado es Jesús y por eso, es que el mandamiento de guardar el sábado no se ve tan evidente en muchas de las iglesias cristianas.

Es por eso que muchos cristianos no guardan el séptimo día, aunque probablemente descansan el domingo o cualquier otro día. Por nuestra fragilidad humana, necesitamos descansar de nuestro trabajo y es bueno separar un día o unos días para hacerlo, pero el descanso para nuestras almas, lo hallamos solamente en Cristo Jesús.