¿La Biblia puede ser interpretada libremente? ¿Cuántas veces has escuchado que alguien te dice: “Así es que tu lo ves, pero yo lo interpreto de manera diferente.” cuando tratas de hablarle de lo que enseña la Biblia? Incluso hay creyentes que dicen lo mismo. Es como si la verdad fuera dependiente del sujeto o si los autores, cuando escriben dejan abierto el texto a que el lector interponga el significado que desee.
En una ocasión D.A. Carson lo expresó así:
“Si la interpretación bíblica se mantiene como rehén de algún tipo de experiencia mística del espíritu, dicen, y se la saca del ámbito de las palabras, la historia, la gramática y la exégesis, entonces no hay un punto de parada lógico. Al fin y al cabo estamos encerrados en el subjetivismo, cada opinión afirma ser enseñada por el espíritu.” 1 ~D.A. Carson, The Cross and Christian Ministry
El problema que se levanta si la interpretación bíblica es subjetiva es que cada cual puede llegar a sus conclusiones y hacer lo que entienda correcto alegando que la Biblia respalda sus acciones. Pero esto sería absurdo. Significaría que cuando vamos a la Biblia, la medida que usamos para entender lo que enseña son nuestro propio marco de referencia; nuestras experiencias, cultura, educación, filosofías, etc… ¿Pero es así que funciona la relación entre emisor y receptor de un mensaje?
Si estudiamos comunicación en su manera más básica, sabemos que existen 4 componentes para que se logre una comunicación efectiva:
- Emisor
- Receptor
- Canal
- Código
En nuestro caso el emisor es el autor bíblico que fue inspirado por el Espíritu Santo. El receptor bíblico es doble: Primeramente la audiencia original, y en segundo lugar, nosotros. De hecho, para poder aplicarlo a nuestro contexto primero hay que poder entender el contexto de la audiencia original. El canal utilizado es texto escrito. Finalmente el código es el lenguaje escrito en forma de literatura, la cual depende de una diversidad de géneros literarios. De acuerdo al género literario es que desciframos si es una alegoría, parábola, historia, poema, profesía, etc. Sabiendo el género literario es imprescindible para la interpretación correcta. No puedo buscar dobles significados y simbolismos si estoy leyendo una biografía de Jesús, como en el caso de los evangelios, por ejemplo.
El trabajo de la interpretación bíblica es uno que se necesita hacer con gran celo por lo que Dios nos quería comunicar. De hecho, La Palabra de Dios misma nos dice que debemos estudiarla, entenderla y enseñarla correctamente. Así le dice Pablo a Timoteo:
2 Timoteo 2:15 (NTV)
“Esfuérzate para poder presentarte delante de Dios y recibir su aprobación. Sé un buen obrero, alguien que no tiene de qué avergonzarse y que explica correctamente la palabra de verdad.”
Significa que la Biblia misma nos enseña que no toda interpretación será correcta. Habrá personas que hacen una mala interpretación. Pero el mandato de Pablo a el jóven pastor, Timoteo y para nosotros hoy es que interpretemos correctamente la Palabra de Dios. Entonces la tarea de estudiar y enseñar la Biblia no es algo que hacemos livianamente. Hay que ser celosos con ese proceso.
El pasado sábado estuve en una conferencia de evangelismo y apologética del ministerio Living Waters, en la Iglesia Bautista de Glenview en Ponce, PR. Un caballero se acercó a la mesa de Verdad y Fe y luego de hablar un poco sobre este ministerio preguntó: “¿Cuál es su enfoque apologético: arminiano o calvinista?” Si llevas tiempo interactuando con nuestro contenido, sabes que hemos asumido posturas que se acercan a las líneas divisorias entre estos dos campos. Incluso puede que hayamos metido un pie por un momento y luego lo sacamos. Preferimos mantenernos en la línea divisoria pues como ministerio asumimos una postura como la que C.S. Lewis asumió al escribir Mero Cristianismo. Lewis dijo que el Cristianismo es un hotel donde cada puerta de cada habitación es una denominación, pero que por motivos del trabajo que hizo en su libro, se mantendría en el pasillo para presentar un caso general del Cristianismo que aplique a todas las habitaciones. Le expliqué al hermano que eso es lo que intentamos hacer. Pero, nuestra conversación me dejó pensando un poco.
Sin intención de resolver el problema centenario de cuál de las dos posturas es la correcta aquí y ahora, creo que algo tiene que ser cierto: el arminianismo y el calvinismo no pueden ser ciertos ambos a la misma vez. O una de ellas es cierta o ambas son incorrectas, pero no pueden ser ciertas las dos al mismo tiempo pues te llevan a diferentes lugares teológicos.
Lo mismo sucede con las varias interpretaciones que existen sobre el apocalipsis y sobre la escatología. No funcionan todas a la misma vez. O una de ellas es cierta o todas son falsas, pero no pueden ser verdaderas todas a la vez.
Muchos se frustran ante esto porque piensan que el Cristianismo está carente de soluciones o algo así. Pero esto no es correcto. En cualquiera de estas maneras de entender la Biblia, que mencioné aquí, Cristo sigue siendo el único Salvador y Señor y la única manera de tener una relación con el padre. Las diferencias internas dentro del Cristianismo no perjudican el mensaje de Salvación que la Biblia presenta.
¿Qué debemos hacer?
Ante la interpretación de la Biblia, debemos ir al texto como iríamos a cualquier otro libro actual. Si leemos el periódico, lo vamos a interpretar como un relato noticioso factual. No lo interpretaremos como un libro de poemas o un manga. Con la Biblia es igual. Interpretamos el libro según su género literario y luego conforme a su contexto histórico/cultural. Finalmente consideramos la manera en que la audiencia original hubiese entendido el mensaje para poder aplicarlo a nuestra vida. ¿que si es trabajoso? Ciertamente se necesita de un trabajo intelectual guiado por el mismo Espíritu Santo para que suceda en nosotros lo que Pablo quiso para Timoteo y aquellos a quienes pastorearía:
2 Timoteo 3:16-17 (NTV)
“16 Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto. 17 Dios la usa para preparar y capacitar a su pueblo para que haga toda buena obra.”
Por lo tanto, la próxima vez que alguien diga que interpreta la Biblia a su manera, pregúntale ¿qué manera es esa? Pregúntale si toma en consideración el género literario o el contexto histórico/cultural en que se escribió el mismo. Y si has sido tú mismo quien ha interpretado la Biblia de manera errónea, aún puedes arrepentirte de utilizar la Palabra de Dios de manera equivocada y comenzar a hacerlo respetuosamente. Quizás este podcast es una palabra de aliento de parte del Señor para ti hoy. Seamos unos intérpretes correctos de la Biblia y enseñémosla de acuerdo a la intención de su autor quien fue inspirado por el mismo Dios para escribirla.
Fuentes:
1: Carson, D.A. The Cross and Christian Ministry: Leadership Lessons from 1 Corinthians (Michigan, Baker Books, 1993), 45



