¿El ser humano es otro mamífero más?

Episodio #180 de nuestro podcast.

Nos enviaron esta pregunta a nuestro correo electrónico (preguntas@verdadyfe.com): Si Dios creó al Hombre el mismo día en que creó los mamíferos, ¿debemos esperar que nuestro comportamiento sea igual al de los demás mamíferos? Para contestar este problema ético, primero es importante presentar lo que la Biblia afirma sobre la clasificación en la que los seres humanos estamos. El texto en cuestión es Génesis 1: 25-26 (NBLA)

25 Dios hizo las bestias de la tierra según su especie, y el ganado según su especie, y todo lo que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y Dios vio que era bueno.

26 Y dijo Dios: «Hagamos al hombre a Nuestra imagen, conforme a Nuestra semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra».

Nota que las bestias y los animales fueron creados y en una oración aparte, aparece la creación del ser humano. Aunque es el mismo día, no fue en el mismo acto creativo. Incluso sabiendo que somos categorizados por la ciencia como mamíferos, hay un detalle muy importante en el texto que la ciencia no considera, pues se sale del mundo natural que estudia: fuimos hechos a imagen de Dios. Esa imagen de Dios en nosotros nos separa completamente y nos distingue de los demás seres vivos. Aunque tengamos cosas en común y científicamente seamos clasificados como mamíferos, esta imagen es definitivamente algo distinto que nos pone por encima de todas las otras especies. No por nuestro valor intrínseco, sino porque cargamos la semejanza de nuestro creador.

Entonces como somos más que unos meros mamíferos, no debemos comportarnos como lo haría cualquier mamífero. Tenemos la imagen de Dios en nosotros y eso nos da la capacidad de negarnos a nosotros mismos.

Existen mamíferos salvajes que fuerzan a una hembra de su especie para copular con ella. Sin embargo si nosotros damos rienda suelta a nuestros deseos desenfrenados y cometemos un acto como este, estaríamos violando a una mujer. Estaríamos fallando moralmente, contrario al animal que no peca cuando hace esta acción.

Lo mismo ocurre cuando una leona caza a una cebra. La mata y se la come, pero no la asesina. Un ser humano que persiga y mate a otro ser humano comete un asesinato, por razón de la imagen de Dios en nosotros.

Y esa, es la diferencia importante que tenemos de otros mamíferos. Porque fuimos hechos a imagen de Dios, jamás seremos como cualquier animal.

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About Rick Lipsett

(@ricklipsett) director y portavoz de verdadyfe.com. Ha escrito numerosos artículos relacionados a la apologética Cristiana. Sirve como pastor en la Iglesia Cristiana Catacumba 9 de Cayey, Puerto Rico. Actualmente cursa una maestría en Teología de Southern Baptist Theological Seminary (SBTS).
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