¿La Biblia contradice la ciencia sobre la edad de la Tierra?

Episodio 297 de Verdad y Fe Podcast

¿La ciencia realmente contradice a la Biblia cuando habla de la edad de la Tierra, o estamos leyendo mal alguno de los dos? Si Dios es verdad y no miente, ¿por qué la ciencia apunta a billones de años y Génesis habla de seis días? ¿Es posible tomar la Biblia en serio sin negar los descubrimientos científicos sobre el origen del mundo?

Hay diferencias de opiniones sobre la edad de la Tierra y el tiempo que Dios tardó en crearla, pero no es un tema que impacte la salvación ofrecida por Dios en la Biblia. Este no es un tema de primer orden, aunque seguramente nos ponemos muy apasionados al hablar del mismo entre cristianos. Pero esto es muy importante tenerlo claro, pues no debemos procurar divisiones entre creyentes si algunos afirman que la Tierra tiene una cifra de años y otros dicen que es diferente. La realidad es que sin importar la cifra, Cristo vino a rescatarnos hace poco más de dos mil años y su salvación sigue vigente hoy.

¿Cuál es la edad de la tierra?

Según la ciencia, al utilizar la datación radiométrica y todos los datos disponibles, se estima que nuestro planeta tiene 4.5 billones de años.1

La cifra se logró con el descubrimiento de la radioactividad a principios del siglo XX. Las rocas se utilizaron como fuentes de información geológica. Analizando los componentes químicos presentes en diversas formas ligeramente diferentes, conocidas como isótopos. Existen unos isótopos que son inestables y en su desintegración radioactiva, se transforman poco a poco en un isótopo diferente. Esta tasa de desintegración es constante para algunos isótopos. Usando esa desintegración se puede llegar a la edad de esas rocas. Esta es la técnica de datación radiométrica, que los científicos utilizan para concluir con un estimado de la edad de la Tierra.2

Aunque menciono que es un estimado, no se debe pensar que el renglón de error es muy mayor como para llegar a los miles de años. La edad de la tierra, conforme a los hallazgos científicos, permanece en los billones de años.

Por otro lado, según los creacionistas de la Tierra Joven, la Tierra tiene 6,000 años aproximadamente. Esta cifra es a la que se llega al contar los seis días de la creación presentados en Génesis 1, como períodos de 24 horas y analizando las genealogías que Génesis nos da. Los años enumerados en ese libro se añaden para obtener un tiempo aproximado desde la creación hasta ciertas figuras del Antiguo Testamento. Usando ese conteo se llega a un estimado de 6.000 años.3

Los defensores de la Tierra Joven concluyen que con una lectura sencilla de la Biblia se puede concluir simplemente que la Tierra tiene unos 6,000 años.4 

Podemos investigar

Dios nos equipó con cerebros que están listos para investigar, aprender, observar, indagar, experimentar y concluir. Cuando analizamos temas como el de la edad de la tierra, es necesario que utilicemos todas nuestras facultades y toda la información disponible que tengamos. Asumir que la Tierra tiene sólo 6,000 años se hace sin considerar el género literario de Génesis, ni la realidad de que las genealogías pudiesen estar incompletas. 

La Biblia no es un libro de Ciencias ni de Historia. Podemos hallar detalles históricos y científicos en la Biblia, pero su propósito es ser un libro que nos enseña sobre el tema más importante que necesitamos saber: Dios. Según el género literario, es que se interpreta el texto. Por ejemplo, 1era y 2da de Samuel, o los Evangelios son libros cuyo género literario es historia. Por eso, el evangelio de Lucas, por ejemplo, nos ayuda a identificar el tiempo en que Jesús nació. Lucas nos dice que César Augusto estaba en el poder en Roma, por lo que nos sirve de punto de partida para investigar.

Así que, aunque es útil para revelarnos eventos históricos como el nacimiento de Jesús, la calidad o cantidad de esa revelación histórica va a depender del género literario y de cuán importante sea para la verdad que nos está dando acerca de Dios y su obra redentora. Cuando la Biblia habla de Dios y su plan redentor, los detalles fluyen, pero no tanto cuando lo que menciona es de carácter secundario o terciario. Cuando se trata de la vida, obra, muerte y resurrección de Cristo gozamos de detalles históricos, pero cuando hablamos del momento de la creación, el Arca de Noé y la Torre de Babel, las fechas son complejas por mucho en obtener pues son sucesos cuyo récord se llevó de manera oral por los Hebreos de antigüedad con la intención de que se conociera lo que sucedió en el principio, no cuándo sucedió exactamente. Por eso, al analizar las genealogías en Génesis, debemos considerar que se brincaron detalles y personas. La intención fue llegar a Dios, no escribir un informe policiaco. En las genealogías, era común destacar personas clave pero brincar otras que no aportaban a la intención del relato.

Esto que les comparto no afecta nuestra alta visión de las Escrituras, ni la inerrancia bíblica. La inerrancia es la doctrina que establece que la Biblia no comete errores en su mensaje. O como dijo el pastor John Piper:

[la inerrancia] es que los autores bíblicos, con Dios como guía, no enseñan nada falso ni mandan como voluntad de Dios nada que desagrade a Dios.5

Por lo tanto, tenemos la autorización divina de investigar el universo para entenderlo y maravillarnos. Después de todo, es en la creación que vemos la gloria de Dios manifestada y la obra de las manos de Dios (Salmos 19:1). Más aún, Dios nos invita y debemos indagar con toda diligencia las Escrituras para procurar entenderla (Hechos 17:11). Para ambas cosas necesitamos nuestros cerebros y la intención de obtener conocimiento de ambos. Debemos utilizar todos los recursos que tenemos disponibles. La Biblia puede ayudarnos, pero para llegar a la edad de la Tierra, debemos hacer ciencia también y eso está bien.

Dios no miente

Dios es perfecto en su moralidad. Esto significa que podemos depender de su carácter. Por ejemplo, gracias a su inmutabilidad, es que podemos depender en las leyes de la naturaleza, como estables y que no cambian. Ese detalle nos permite hacer matemáticas y ciencia, porque hay unas constantes en el universo. En esa misma línea, podemos examinar las rocas de nuestro planeta y las que llegan a nosotros para tener una mejor idea de la edad de la tierra y el universo. 

Dios no va a pretender engañarnos ni mentirnos, porque Él es bueno. Los descubrimientos que podemos hacer nos van a apuntar a la realidad de los hechos. Puede que en el futuro encontremos que era diferente, pero no porque la naturaleza nos miente, sino que nuestros instrumentos van mejorando. Dios no miente, por lo que su creación no nos mentirá. Mientras más aptos para estudiar la naturaleza, mejores serán nuestros hallazgos. Por eso tenemos que en el pasado los científicos pensaban que la  Tierra tenía millones de años y hoy día afirman que son billones.1 Pero como mencioné antes, el patrón va en incremento. Por lo que en todo caso, se descubriría que son más años que los que pensamos que son ahora. No menos. 

Nuestros instrumentos nos dan números aproximados, pero más exactos que lo que podemos llegar con información incompleta como genealogías y récords bíblicos cuyo propósito no fue decirnos la edad del Mundo, sino que Dios nos ama y quiere una relación con nosotros por medio de su Hijo Jesús. No es que la Biblia falle en esa información, sino que no pretendía darnos ese tipo de información. 

¿Qué enseña la Biblia sobre los 6 días de la Creación?

Después de todo esto, es posible que leas la Biblia y digas algo como Génesis dice que Dios creó el Mundo en 6 días. Eso no da espacio para los billones de años que dice la ciencia. Según la perfección moral de Dios y su carácter, Dios no nos mentiría, así que deben ser 6 días verdaderamente.

Lo que sucede es que los seis días de la creación no son necesariamente un indicativo de seis lapsos literales de 24 horas cada uno. 6 días funciona en el texto como un marcador de etapas o tiempos, pero no es definitivo en decir que son de 24 horas literales. Por ejemplo, veamos lo que sucede en el tercer y quinto día de la creación:

Después Dios dijo: «Que de la tierra brote vegetación: toda clase de plantas con semillas y árboles que den frutos con semillas. Estas semillas producirán, a su vez, las mismas clases de plantas y árboles de los que provinieron»; y eso fue lo que sucedió. La tierra produjo vegetación: toda clase de plantas con semillas y árboles que dan frutos con semillas. Las semillas produjeron plantas y árboles de la misma clase. Y Dios vio que esto era bueno. Y pasó la tarde y llegó la mañana, así se cumplió el tercer día. (Génesis‬ ‭1‬:‭11‬-‭13‬)

Fíjense que en el tercer día, las plantas y los árboles fueron creados, crecieron, produjeron su fruto y con él, sus semillas. Esas semillas cayeron en el terreno y se formaron más plantas y árboles según su clase. Crecieron y produjeron su propio fruto y semillas… Te pregunto: ¿cuánto tiempo se necesita para que esto suceda?

Lo mismo pasa cuando se trata de animales, en el quinto día:

Entonces Dios dijo: «Que las aguas se colmen de peces y de otras formas de vida. Que los cielos se llenen de aves de toda clase». Así que Dios creó grandes criaturas marinas y todos los seres vivientes que se mueven y se agitan en el agua y aves de todo tipo, cada uno produciendo crías de la misma especie. Y Dios vio que esto era bueno. Entonces Dios los bendijo con las siguientes palabras: «Sean fructíferos y multiplíquense. Que los peces llenen los mares y las aves se multipliquen sobre la tierra». Y pasó la tarde y llegó la mañana, así se cumplió el quinto día. (Génesis‬ ‭1‬:‭20‬-‭23‬)

Las especies se reprodujeron entre sí y comenzaron a llenar la tierra. Sabemos bien que el proceso de cortejo de los animales, reproducción y gestación requiere de meses. Por lo que no funciona si lo tratamos de encajonar en un período de 24 horas. 

Una lectura pausada de las Escrituras mismas nos llevarían a entender que hay una buena probabilidad de que los períodos descritos como días, no hayan sido de 24 horas cada uno. ¿De cuánto? No tengo idea, pero no son de 24 horas. Después de todo:

hay algo que no deben olvidar: para el Señor, un día es como mil años y mil años son como un día. (2 Pedro‬ ‭3‬:‭8‬)

Nuestra experiencia con el tiempo es diferente a la experiencia que Dios tiene. El relato de Génesis se le atribuye a Moisés, quien no experimentó los hechos él mismo, sino que se los enseñaron en la tradición oral por sus padres hebreos mientras lo cuidaban y luego probablemente cuando Dios habló con él en el desierto pudo haber revelado los espacios que faltaban en la información que le contaron. Pero como decía al principio, esta información fue escrita para que conociéramos a Dios y su obra a nuestro favor. No es un informe científico ni registro exhaustivo. 

La Bomba teológica de hoy es que, Dios diseñó el universo y a nosotros con la capacidad de ser entendido. Nos equipó para investigar y maravillarnos ante los hallazgos. Eso es parte de nuestra adoración. Por lo que debemos mantener una mente abierta a nuevos hallazgos científicos que nos muestran la grandeza de lo creado. Si el artista siempre será mejor que su obra de arte, entonces Dios siempre será más maravilloso de lo que encontramos en su creación. No hay por qué temer al progreso científico con relación al tema de la edad de la Tierra o del universo. ¡Los hallazgos deberían señalarnos a la grandeza mayor que encontramos en su Creador!

Conclusión:

Lo más probable es que los seis días de la creación no sean seis días literales de 24 horas. Los hallazgos científicos lo confirman. Dios nos dio la capacidad de examinar lo creado para que llegáramos a conclusiones. No le honramos si no utilizamos esas facultades con humildad. Y cuando seamos asombrados por los hallazgos, levantemos una adoración a Dios porque sí que nuestro Dios es grande y maravilloso. ¡Su poder no tiene rival ni comparación!


Fuentes:

1- National Geographic Society, “How Did Scientists Calculate the Age of Earth?” (National Geographic – October 19, 2023) https://education.nationalgeographic.org/resource/how-did-scientists-calculate-age-earth/
2- Ralph Harvey, Mott Greene, “Radiometric Dating” (pbs.org – 1998) https://www.pbs.org/wgbh/evolution/library/03/3/l_033_01.html?utm_
3- “¿Cuál es la edad de la tierra? ¿Cuántos años tiene la tierra” (gotquestions.org, según leído el 28 de diciembre de 2025) https://www.gotquestions.org/Espanol/edad-tierra.html
4- Lita Sanders (née Cosner), “La manera de cómo la Biblia enseña 6000 años” (creation.com – 10 de mayo de 2021) https://creation.com/es/articles/6000-anos5- John Piper, “What Is Inerrancy?” (desiringGod.org – 12 de marzo de 2014) https://www.desiringgod.org/interviews/what-is-inerrancy

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About Rick Lipsett

(@ricklipsett) director y portavoz de verdadyfe.com. Ha escrito numerosos artículos relacionados a la apologética Cristiana. Sirve como pastor en la Iglesia Cristiana Catacumba 9 de Cayey, Puerto Rico. Actualmente cursa una maestría en Teología de Southern Baptist Theological Seminary (SBTS).
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