¿Cómo creer en los milagros si la ciencia los refuta?

Episodio 274 de Verdad y Fe Podcast

Las leyes naturales ocurren sin excepción. Creer en los milagros es creer en la violación de las leyes de la naturaleza que nunca fallan. Además, hoy día no se ven los supuestos milagros, son sólo invenciones creativas de la Biblia.

La ciencia estudia la naturaleza y cómo suceden los eventos en ella. Por lo tanto la ciencia se limita al mundo natural y como tal, no tiene nada que decir sobre un evento sobrenatural, porque se sale de su área de estudio. Es como pedirle consejos de plomería a un electricista.

Las leyes naturales son la forma usual en que funciona el universo. Al ser constante, podemos hacer ciencia, predecir eventos, etc. Sin embargo, un milagro no es una violación de estas leyes. Por ejemplo: no hay manera de violar la ley de la gravedad. Los objetos siempre se verán atraídos al suelo, sin distinción alguna. Sin embargo, si estoy trabajando en mi escritorio y veo que se va a caer mi carro miniatura de Back to the Future, puedes estar seguro que meteré mi mano entre medio del Delorean y el piso y lo rescataré. Al hacer esto, no violé la ley de la gravedad, simplemente intervine en un proceso natural.

Otra objeción que suelen ponerle a los milagros es que como no es algo que sucede frecuentemente, se puede dudar de su posibilidad. Pero esto tampoco hace sentido pues si la frecuencia es lo que determina si un suceso ocurre o no, tendríamos que descartar el nacimiento de las personas individuales, pues sólo ocurre una vez, los eventos extraordinarios, como el ataque de las torres gemelas el 11 de septiembre de 2001, el hundimiento del Titanic en el 1912 o la explosión del Trasbordador Challenger del 1986.

Por definición, un milagro es un evento extraordinario inusual que viene por la influencia de un ser sobrenatural. Por lo tanto, estas objeciones comunes asumen que el naturalismo es cierto para concluir que el naturalismo es cierto. Es un pensamiento circular, lo cual es una falacia lógica del pensamiento. No es una manera correcta de pensar.

Sin embargo, si asumimos una postura intelectualmente honesta y seguimos la evidencia hacia donde nos dirija, entonces existe la posibilidad de un evento que la ciencia no puede explicar. Por ejemplo: la ciencia puede explicar cómo debió ser el inicio del universo y de hecho lo explica a través del modelo cosmológico. Lo que no puede decir es cuál fue la causa del universo. Puede decir como debió ser la causa: atemporal, inmaterial y poderosa – pero no puede asumir una postura y ponerle nombre a esa causa, pues se sale de los límites de la naturaleza. Para eso está la filosofía y la teología.

El problema es que muchas veces se piensa que sólo la ciencia es la manera de obtener conocimientos, pero eso no es cierto. La filosofía, la teología y las artes son maneras de conocimiento también.

Si una persona dice que los milagros no ocurren porque no los ha visto, se está colocando como si fuera la fuente de conocimiento absoluto sobre estos temas. Pero que una persona no haya visto un milagro, no significa que no existan en lo absoluto. Existen personas que han documentado milagros contemporáneos de manera juiciosa.

El académico Craig Keener ha redactado un libro titulado: “Miracles Today: The Supernatural Work of God in the Modern World” (Los Milagros de la actualidad: La obra sobrenatural de Dios en el mundo moderno) el cual reúne ejemplos de milagros actuales y su evidencia.

El ateo Carl Sagan solía decir que “Las afirmaciones extraordinarias exigen evidencia extraordinaria.” Esta frase se ha convertido en un slogan para los detractores de los milagros. Pero en realidad la frase la utilizan para esconder su deshonestidad intelectual. Cada vez que alguien presenta evidencia del milagro, simplemente arguyen que no es lo suficientemente extraordinaria como para defender el milagro.

La Resurrección

En 1 Corintios 15:14 (NTV) Pablo presenta la resurrección de Cristo como el pilar más importante de nuestra fe. Así lo dijo:
“y si Cristo no ha resucitado, entonces toda nuestra predicación es inútil, y la fe de ustedes también es inútil.”

Significa que si no hay milagros, Cristo no pudo haber resucitado. Pero ¿tenemos razones suficientes para creer que la resurrección ocurrió? Hay seis pautas que podemos utilizar para verificar si se puede confiar en la resurrección:

  • Tener múltiples fuentes:
    Tenemos a Mateo, Marcos, Lucas, Juan y 1 Corintios 15 (El Credo) – 5 fuentes.
  • Fuentes independientes:
    Podemos colocar los evangelios sinópticos como si fuesen una sola fuente, Juan y 1 Corintios 15 (El Credo) y tenemos tres fuentes independientes.
  • Fuentes sin nada que ganar por su testimonio:
    Ninguna de las fuentes obtuvo premio alguno por su testimonio. Por lo contrario, fueron exiliados, martirizados y perseguidos por su testimonio.
  • Credibilidad contextual:
    Los judíos creían en la resurrección física del cuerpo luego de la muerte y fue esa la resurrección que dijeron que había sucedido en Jesús de Nazaret. La resurrección no fue espiritual, sino que además de ser una idea foránea, sería más fácil para argumentar. Pero la afirmación fue que la resurrección fue física.
  • Las fuentes son cercanas al evento y momento:
    Se estipula que las declaraciones de Pablo en 1 Corintios 15 pueden ser tan cercanas como 5 años después de los eventos. Los evangelios cuentan con fechas históricamente cercanas a los hechos. El evangelio de Marcos, por ejemplo, se entiende que se redactó para los años 55-59 d.C. Significa que todavía había testigos oculares de los eventos que podían desmentir lo que se escribió.
  • Fuentes internamente consistentes:
    Las diversas fuentes no cambiaron su testimonio. Todas las fuentes cuentan la misma historia, con detalles periféricos diferentes que enriquecen el relato en conjunto.

Por lo tanto, podemos confiar en el milagro de la resurrección.

La Bomba teológica de hoy es que los milagros son posibles si consideramos que el universo es posible. Un universo no puede surgir de la nada por sí mismo, porque lo que no existe no se puede crear. Por lo tanto, el mero hecho de que estemos aquí pensando sobre esto, demuestra que ha habido intervenciones sobrenaturales sobre los procesos comunes de la naturaleza. Como cuando pongo mi mano para atrapar el Delorean miniatura que cae de mi escritorio.

El problema de quien no cree en los milagros es uno de prejuicios. No desean aceptar la alternativa, pues significa que lo sobrenatural existe y por lo tanto Dios existe. Pero es evidente que a través de la historia de la humanidad han surgido diversos eventos que señalan a lo sobrenatural. Muchos de ellos están en la Biblia, pero incluso hoy día se siguen experimentando.

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About Rick Lipsett

(@ricklipsett) director y portavoz de verdadyfe.com. Ha escrito numerosos artículos relacionados a la apologética Cristiana. Sirve como pastor en la Iglesia Cristiana Catacumba 9 de Cayey, Puerto Rico. Actualmente cursa una maestría en Teología de Southern Baptist Theological Seminary (SBTS).
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