¿Cómo podemos decir que somos libres si la Biblia habla de la predestinación? ¿No es esto una contradicción de términos?¿Hay manera de hacer sentido a esto?
El texto clave para el tema de la predestinación lo encontramos en Romanos 8:29-30 (LBLA), que dice:
29 Porque a los que de antemano conoció, también los predestinó a ser hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos; 30 y a los que predestinó, a esos también llamó; y a los que llamó, a esos también justificó; y a los que justificó, a esos también glorificó.
Este concepto de la predestinación molesta a muchos. Pero no porque Dios elija salvar a algunos y a otros no, pues tenemos claro que realmente nadie merece la salvación pues no hay justo, ni aún uno que pueda merecerla (Romanos 3:10-12). Sabemos que la prerrogativa de quién entra al cielo y quien no, le pertenece a su Dueño y no a nosotros meras criaturas de esta tierra (Romanos 9:15-16), por lo que no deberíamos ni quejarnos.
Lo que provoca diferencias de opinión incluso dentro del Cristianismo no es eso, sino sobre cómo exactamente funciona la predestinación y el libre albedrío, porque ambos son conceptos que vemos funcionando en la Biblia. Así que el cristiano se ve en la obligación de afirmar ambas.
La dificultad es cómo funcionan ambas a la vez porque parecería algo contradictorio. No pretendo que hoy solucionemos este tema absolutamente aquí y ahora, pues no se ha resuelto en la historia de la iglesia. Pero si encontramos una posible respuesta a cómo funcionan ambas a la vez, demostramos que no es una contradicción, sino que una paradoja.
Las paradojas son hechos o expresiones aparentemente contrarios a la lógica 1. Significa que el tema de hoy podría ser paradójico en que parecería contradictorio, pero al examinarlo de cerca vemos que no es una contradicción.
Te pregunto, ¿decidiste libremente interactuar con este contenido hoy? Si Dios tiene todo conocimiento, él sabía que ibas a encontrarte con este tema hoy, ¿cierto? Pero, ¿no es igualmente cierto que llegaste aquí por voluntad propia? Incluso si alguien te compartió este contenido, fuiste tú quien libremente aceptó interactuar con el mismo.
A causa de la omnisciencia de Dios, no hay manera en que él cree algo sin saber qué va a suceder. Si aún así las crea en un orden específico para que corran de la manera en la que están sucediendo aún, entonces a eso le llamamos predestinación y su libre elección. Porque Dios pudo haber hecho las cosas diferentes, pero soberanamente decidió que fuesen así. De la manera en que creó las cosas fue organizando la historia humana sobre la faz de la Tierra, como dice Hechos 17:26 (NTV)
“De un solo hombre creó todas las naciones de toda la tierra. De antemano decidió cuándo se levantarían y cuándo caerían, y determinó los límites de cada una.”
Podemos estudiar sobre cómo se fundó los Estados Unidos, por ejemplo, y hasta decir que la fecha de su inicio fue el 4 de julio de 1776, con su declaración de independencia. Podríamos hablar de todos los sucesos, decisiones, conflictos, decretos, muertes, etc.. que se dieron hasta llegar a esa fecha… pero desde una perspectiva divina, fue Dios quien estaba levantando esa nación. Lo mismo hizo Dios con todas las naciones de la tierra. El ser humano hizo lo suyo libremente, mientras era Dios quien levantaba esa nación.
En la Biblia vemos a Judas traicionando libremente a Jesús y lo que sucedió luego de ver las consecuencias de sus acciones en Mateo 27:6-10, pero sabemos que esto fue profetizado antes en Zacarías 11: 12-13:
12 Así que les dije: «Si les parece bien, páguenme lo que consideren que merezco; pero solo si quieren». Entonces ellos valuaron mi pago en treinta piezas de plata. 13 Luego el Señor me dijo: «Arrójalas al alfarero», ¡esta magnífica cantidad con que me valuaron! Así que tomé las treinta monedas y las lancé al alfarero en el templo del Señor.
¿Significa que Judas no tuvo opción? Claro que no. ¡Libremente lo hizo! Mientras actuó libremente, Dios estaba cumpliendo su plan. De alguna manera que nos evade comprensión a nosotros meros seres humanos, la voluntad de Dios siempre se cumple y utiliza la libertad humana para cumplirla.
Esto significa que el ser humano sigue siendo responsable de sus acciones, mientras que Dios sigue siendo soberano, pues creó, colocó naciones y personas en lugares estratégicos para cumplir su voluntad que siempre es buena, agradable y perfecta (Romanos 12:2).
La Bomba teológica de hoy es que Dios escogió desde antes a quienes él quiso escoger y pone las cosas a funcionar conforme a sus designios y el ser humano interactúa libremente, decidiendo qué hace con su vida, mientras que el resultado siempre será el que Dios pensó. El ser humano sigue siendo responsable de sus acciones y Dios sigue siendo el Soberano. Dios escoge los que serán salvos para impactar a más personas a que sean salvas. Esa es la misión que Dios da a sus elegidos. Por lo que sabemos que sus intenciones y acciones son buenas porque lo que desea es salvar y rescatar al mundo (Juan 3:16).
Como mencioné al incio, este es uno de esos temas que no se han resuelto a través de la historia de la Iglesia. Por lo que debemos acercarnos al tema con humildad y procurando entender lo que la Biblia nos revela lo mejor que podamos. Donde la Biblia no provee luz, confiar en que Dios es siempre bueno, sabe lo que hace y cómo lo hace. Nos lo ha demostrado con el rescate disponible, en la obra de Jesús en la cruz.
Si eres un cristiano regenerado, sabes que en un momento de tu vida, la gracia irresistible de Dios te fue ofrecida y decidiste a favor del Señor porque reconociste que era lo único sabio que podías hacer ante tal oferta. Viviste la paradoja: Dios te eligió y tu elegiste.
Si estás aquí desde fuera y no conoces a Cristo aún, no desesperes ante estos temas paradójicos. Permíteme simplificarte la cosa. Cristo te ama y lo dejó objetivamente claro en su muerte en la cruz. La oferta a ser salvo y disfrutar de una amistad con el creador de todo lo que existe está frente a ti. Acéptala. Es lo mejor que puedes hacer.
1 – Consulta en línea https://dle.rae.es/paradojo



