Nuestro amigo Luis nos envía esta pregunta muy curiosa. Dice: ¿Cuál es la respuesta bíblica si en algún momento la inteligencia artificial evoluciona al punto que una máquina desee buscar a Dios o ser parte de una iglesia?

Recuerda que tú también puedes enviarnos tus preguntas al correo electrónico: preguntas@verdadyfe.com.

Esta pregunta viene en un momento donde la tecnología de la Inteligencia Artificial está sacudiendo al mundo de las artes y entretenimiento por su capacidad de aparentemente crear imágenes realistas y tener la capacidad creativa y de pensar en opciones para ofrecerlas al usuario de Ai.

Quisiera contestar esta pregunta, haciendo una pregunta diferente: ¿Por qué los seres humanos pueden entrar en una relación con Dios? 

El Salmo 150:6 (NTV) dice:

«¡Que todo lo que respira alabe al Señor!»

Pero es curioso, porque no dice “¡Que todo lo que respira se relacione con el Señor!” La creación está partida en dos grupos. Los que siguen el diseño de Dios y los que no. En el grupo #1 se encuentran los animales y la naturaleza (la mayoría de las cosas creadas) y en segundo grupo estamos (únicamente) los Seres Humanos. El pecado nos rompió y no somos como fuimos diseñados. Dice la escritura que Jesús vino a salvar y a rescatar a los seres humanos. No a alguna otra cosa creada.

Romanos 5:8 (NTV)

“pero Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores.”

¿Quiénes son “nosotros” en el pasaje? Los receptores originales de la carta, los Romanos que la recibieron. Y nosotros también, que incluso la estudiamos hoy. Aplica a los seres humanos a quienes fue escrita.

Mateo 20: 28 (NTV)

28 Pues ni aun el Hijo del Hombre vino para que le sirvan, sino para servir a otros y para dar su vida en rescate por muchos».

Similarmente cuando Jesús habla de “muchos” aquí, se refiere a los seres humanos. No está hablando de animales o de cualquier otra cosa.

Incluso cuando la Escritura habla de la creación que será redimida, está vinculada a la redención de los seres humanos. No es una redención privada y diferente para la creación. Porque la maldición del pecado entró por el ser humano, también por el ser humano vendrá la redención que la creación también experimentará. Así lo dice Romanos 8:19-23 (NTV):

“19 Pues toda la creación espera con anhelo el día futuro en que Dios revelará quiénes son verdaderamente sus hijos. 20 Contra su propia voluntad, toda la creación quedó sujeta a la maldición de Dios. Sin embargo, con gran esperanza, 21 la creación espera el día en que será liberada de la muerte y la descomposición, y se unirá a la gloria de los hijos de Dios. 22 Pues sabemos que, hasta el día de hoy, toda la creación gime de angustia como si tuviera dolores de parto; 23 y los creyentes también gemimos—aunque tenemos al Espíritu Santo en nosotros como una muestra anticipada de la gloria futura—porque anhelamos que nuestro cuerpo sea liberado del pecado y el sufrimiento. Nosotros también deseamos con una esperanza ferviente que llegue el día en que Dios nos dé todos nuestros derechos como sus hijos adoptivos, incluido el nuevo cuerpo que nos prometió.”

La contestación a la pregunta “¿Por qué los seres humanos pueden entrar en una relación con Dios?” es que los seres humanos pueden relacionarse con Dios porque  son una creación especial de Dios. La cualidad especial que nos distingue es la semejanza de Dios. Fuimos creados a su imagen, como dice Génesis 1:27.

Bajo estos parámetros, cuando pensamos en la Inteligencia Artificial, vemos que no hay manera de relacionarse con Dios porque nunca será un ser a imagen y semejanza de Dios. Más aún, consideremos lo que es la Inteligencia Artificial. Se trata de una programación robusta que sigue siendo alimentada por información que el mismo ser humano le provee de manera constante. Por lo tanto, la razón por la que se muestra “inteligente” es por la programación que tiene la cual fue puesta ahí por el ser humano. Pero sigue siendo algo artificial. No es inteligente realmente. Es un programa muy bien hecho.

Esto significa que en el futuro lejano, cuando nos acompañen nuestros robots con inteligencia artificial a todas partes, incluso a la iglesia, podrán ir e incluso parecer que tienen alguna reverencia en ellos, pero será porque fueron programados de esa manera. No será porque tienen la cualidad única del Ser Humano de ser hecho a imagen de Dios con la capacidad moral, espiritual, intelectual y emocional de conectar con Dios.

EL ser humano es el único que tiene ese privilegio y como tal, nos debe mover a agradecer a Dios en adoración como sólo nosotros podemos hacer.